COMENTARIO EXEGÉTICO GIC Nº 81 A EL LIBRO DE LOS ESPÍRITUS:
CÓMO EMANAN LOS SERES
DEL CREADOR UNIVERSAL
POR GIUSEPPE ISGRÓ CATTAFI
En primer lugar, el Creador Universal estaría formado por dos partes esenciales:
a) El Espíritu Universal, único, ENERGÍA comparable, si pudiésemos verle con la visión espiritual, a un FUEGO CÓSMICO en constante movimiento, o, a una luz como un fuego dorado, color equivalente al de la miel de abeja pura.
b) El Alma Universal: Podríamos definirle como el vehículo o cuerpo universal, del cual emana cada Espíritu a la conciencia individual, en los cuatro reinos naturales, de la siguiente manera:
• Cada vez que el Creador Universal desea otorgar vida individual a un nuevo ser, en los cuatro reinos naturales, el Espíritu del Creador Universal se une a esa alma individual que se encuentra inserta en el Alma Universal, -equivalente a una célula creadora- adquiriendo, a partir de ese momento, vida individual, eterna e inmortal, con todos los atributos divinos del Creador Universal, por cuanto es el mismo Creador Universal encarnado en esa alma individual e individualizado, sin separarse de la Totalidad del Ser Universal, siendo UNO con Él, indisoluble, siendo Él –mismo- diferenciado en una UNIDAD del Alma Universal. Es el equivalente a la ENCARNACIÓN DIVINA, en todo el sentido de la palabra. Y cada Espíritu constituye una encarnación de la Divinidad en un alma individual que será su vehículo eterno individualizado y diferenciado, con libre albedrío y autonomía, sujeto a los parámetros de las leyes divinas, valores universales o atributos divinos.
• Es un proceso de ENCARNACIÓN DIVINA continúo y eterno, en forma gradual, de acuerdo a las necesidades de la Creación y expansión universal.
• Esa alma individual en la cual se ha encarnado el Espíritu Universal, individualizándose, es como una célula creadora en el cuerpo humano, comparable a un espermatozoide etérico o espiritual, después de cuya unión de Dios con esa célula, emana a la conciencia individual el NUEVO SER individualizado.
• El lugar del cual emana a la vida individualizada, esa alma individual, por la encarnación de la Divinidad como Espíritu personalizado, constituirá el espacio cósmico de cada ser en el Ser Universal, con el cual estará indefectiblemente unido con un hilo fluídico elástico, análogo al hilo de plata, fluídico y elástico, que constituye el alma,-peri-espíritu-, que une el Espíritu con el Cuerpo.
• Gran número de doctrinas y personajes lúcidos de diferentes épocas han expresado, en algún grado, y en diversas formas, esta verdad, sin entrar en detalles, lo que, en síntesis, se refleja en lo antes expuesto; empero, la reseña que antecede permite formarse una idea clara de cómo se lleva a cabo el proceso con exactitud.
• Quedaría una pregunta digna de meditación: El proceso de emanación a la conciencia individual, de acuerdo a la reseña que antecede, se realiza paralelamente y en forma diferencial, en cada uno de los seres de los cuatro reinos naturales, o en un solo ser individualizado a partir del cual va evolucionando, a nivel espiritual, -no físicamente- pasando de una especie a otra, de un reino a otro, por etapas, hasta ocupar el nivel humano?
• Nuestra percepción personal indica un solo e idéntico proceso de la encarnación de la Divinidad en un ser individual diferenciado.
• Cada reino natural posee Espíritu, alma y cuerpo, en un proceso idéntico.
• Aquí caben dos preguntas: 1) En los mundos muy avanzados, existen minerales, plantas y animales? 2) Sus Espíritus son los mismos que formaron parte de aquellos mundos primitivos e intermedios por los cuales pasaron las humanidades muy evolucionadas?
• Si estas preguntas tienen respuestas afirmativas, es decir, que: los Espíritus de los minerales, de los vegetales y de los animales que conforman los mundos muy evolucionados y que acompañan a las humanidades que los pueblan, han evolucionado paralelamente, y les han acompañados en el proceso evolutivo, hasta esta etapa superior, conservando su respectivo rango de mineral, vegetal o animal, entonces, la respuesta correcta a la pregunta formulada sobre el proceso de la encarnación de la Divinidad a nivel del alma individualizada, sería la de que, la Divinidad, siendo la misma, se encarna en cada reino natural individualizando el Espíritu respectivo y diferenciado de cada especie.
• Si el Espíritu humano debiese pasar por los procesos de transformación evolutiva, a nivel espiritual, por todas las variantes minerales, vegetales y animales, sería un proceso demasiado largo. Por lo menos, a nivel del planeta tierra, y de los mundos superiores en progreso al de nuestro planeta, el ser humano, desde su primera existencia, en la tierra, siempre ha sido humano. Esto se deduce claramente de la respuesta que obtiene, Allan Kardec, a la pregunta Nº 172 de El Libro de los Espíritus. Este tema, apasionante de por sí, amerita mayores análisis y meditaciones para dejarlo zanjado.