LEY DEL PROGRESO
Capítulo XXIII
DE: EL LIBRO DE LOS
ESPÍRITUS
Obra cumbre del
pensamiento universal
Publicado el 18 de abril
de 1857.
Autor: ALLAN KARDEC
Versión castellana y
comentarios exegéticos de: Giuseppe Isgró C.
LEY DEL PROGRESO
Estado de Naturaleza.. Camino del
Progreso. Pueblos que precisan regenerarse. Civilización. Progreso de la
Legislación Humana. Eficacia de la Doctrina Universal sobre el Progreso.
ESTADO DE NATURALEZA
1. El estado de naturaleza y la ley
natural significan lo mismo?
-“No; el estado de naturaleza es
el estado primitivo, con el cual es incompatible la civilización, mientras que
la ley natural contribuye al progreso de la humanidad”-.
El estado de naturaleza constituye la infancia de la
humanidad, el punto de partida de su desarrollo intelectual y moral. El ser
humano, siendo perfectible y llevando en sí la semilla de su mejoramiento, no
está destinado a vivir perpetuamente en el estado de naturaleza, es decir en
una perenne infancia: el estado de naturaleza es transitorio, y el ser humano
sale del mismo por medio del progreso y de la civilización. La ley natural, en
cambio, rige a la humanidad entera, y el ser humano va mejorando en la medida en
que comprende mejor estas leyes naturales y las practica con mayor eficacia.
2. Dado que, en el estado de
naturaleza el ser humano experimenta menor cantidad, y no tiene todas las
tribulaciones que se crea con el progreso, tendrían razón, por esto, quienes
consideran a esta característica como la que aporta la más perfecta felicidad
sobre la tierra?
-“Si se refieren a la felicidad del bruto, sí;
muchos, todavía, precisan trascender este nivel evolutivo! También los niños
son más felices que los adultos”-.
3. El ser humano puede retroceder
hasta el estado de naturaleza?
-“No, por cuanto debe progresar
incesantemente. Si él, en contra de la voluntad de Dios, pudiese regresar al
estado de infancia, sería destruida la ley del progreso”-.
CAMINO DEL PROGRESO
4. El ser humano posee en sí la
fuerza progresiva, o el progreso es el producto de una enseñanza?
-“El ser humano se desenvuelve,
naturalmente, por sí mismo; pero no todos progresan en igual grado, en un
determinado período de tiempo”-.
5. El progreso moral sigue, siempre,
al intelectual?
-“Constituye el resultado; pero
no siempre resulta así en forma inmediata”-.
Cómo puede el progreso
intelectual conducir al progreso moral?
-“Haciendo comprender el bien y el
mal: entonces, el ser humano puede elegir conscientemente. El desarrollo del
libre albedrío sigue el de la inteligencia, e incrementa la responsabilidad de
los propios actos”-. (Ver Nº 192 y 365).
Cómo se entiende, entonces, que
los pueblos más ilustrados son, frecuentemente, los más corruptos?
-“El progreso armónico es la
meta; pero, los pueblos, al igual que los individuos, no lo alcanzan sino paso
a paso: hasta que en ellos no se haya desarrollado en grado suficiente el
sentido moral, podrían, también, valerse de su propia inteligencia para hacer
el mal. La moral y la inteligencia son dos fuerzas que se equilibran sólo con
el tiempo”-. (Ver Nº 375 y 751).
6. Puede, el ser humano, detener su marcha en el
camino del progreso?
-“No; pero, en algunas ocasiones
la puede retardar”-.
Qué se debe pensar de quienes
intentan parar la marcha en el camino del progreso, y de hacer retroceder a la
humanidad?
-“Son seres que precisan
adquirir el buen sentido, a quienes Dios dará oportuna lección. Serán
arrastrados por el torrente al cual desean poner una barrera”-.
Por cuanto el progreso es una condición de la
naturaleza humana, nadie se le puede resistir. Es una fuerza viva que las leyes
inadecuadas podrían retardar, y que, cuando éstas les son incompatibles, las
supera, arrastrando con ellas a todos quienes buscan de mantenerlas. Y será así
hasta tanto que el ser humano ponga sus leyes en armonía con la justicia
divina, la cual busca el bien para todos, y no leyes promulgadas por el que
sustenta el poder en perjuicio del resto de la sociedad.
COMENTARIO EXEGÉTICO GIC: Aquí se denota la agudeza
jurídico-pedagógica y la visión espiritual de Allan Kardec. En las dos
preguntas escalonadas, busca las respuestas a una realidad histórica que él
percibe en torno a la manipulación del progreso por los diversos grupos de
poder, a lo largo de la historia. Destaca como han tratado de mantener a las
respectivas sociedades de su tiempo en la ignorancia, manipulándolas por medio
de legislaciones las cuales han dejado de corresponderse con la ley del
progreso humano y el resto de los valores universales, que rigen la justicia
divina.
La segunda pregunta es genial y allí reside la
excelencia de EL LIBRO DE LOS ESPÍRITUS, por cuanto Allan Kardec, en su
profunda visión de la vida, al anteponer cuestiones precisas, previamente
meditadas, está orientando las respuestas adecuadas a un objetivo pedagógico ya
previsto. Tanto mérito tienen las respuestas como las preguntas. Podría decirse
que, al anteponer la pregunta, ya Allan Kardec intuye cual es la respuesta
correcta, o ya la sabe, pero deja que sean los Espíritus interlocutores que la aporten.
Esto se deduce, claramente, al observar la lucidez con que Kardec comenta las
diferentes respuestas, cuando su propia experiencia puede aportar una
explicación adicional al caso que así lo amerita.
Es posible percibir, también, como, por medio de estas
preguntas, se refleja el nivel de la cultura universal de Allan Kardec, y el
cultivo de su intelecto en todos los ámbitos del conocimiento humano.
La segunda respuesta, presenta una excelente
comparación entre el progreso y el torrente; éste, contrariamente al río que
mantiene su flujo constante, en alguna ocasiones la fuerza de su corriente, en
las estaciones estivas, puede menguar, como consecuencia del ciclo de
actividad-pasividad de la naturaleza. Durante el verano el flujo de la
corriente del agua disminuye hasta quedar un pequeño riachuelo; pero, en el
invierno, con las nuevas precipitaciones, la fuerza de las nuevas corrientes,
limpiarán el camino de todo obstáculo que trate de frenar el flujo de las
aguas. De análoga manera ocurre en el camino del progreso, en los avances
cíclicos de la humanidad.
Los regidores de la vida, paralelamente que van emergiendo
grupos de poder que intentan frenar el progreso humano, con antelación, y a
tiempo, envían a los líderes adecuados, y a la gente que habrá de secundarle,
para llevar a cabo las transformaciones sociales en armonía con el progreso y
los demás valores universales, de acuerdo con los planes que rigen el
desarrollo del planeta de turno. Forma parte de la ley de acción-reacción. Toda
acción tiene en sí misma su propia reacción implícita, para mantener el
equilibrio en la naturaleza y en la sociedad, respectivamente.
7. No existen seres humanos que, de
buena fe, obstaculizan el progreso creyendo de favorecerlo, debido a que lo ven
a su manera, y con frecuencia donde, realmente, no se encuentra?
-“Son pequeñas piedras
antepuestas debajo de las ruedas del vehículo del progreso que no le impiden,
en absoluto, de avanzar”-.
8. El perfeccionamiento de la
humanidad se efectúa, siempre, en forma lenta y progresiva?
-“Sí, es el progreso regular que
resulta de la fuerza de las cosas; pero cuando un determinado pueblo se retarda
más de lo debido, Dios le inspira una fuerza física y moral, que lo
transforma”-.
El ser humano no puede quedar siempre en la
ignorancia, por cuanto debe alcanzar la meta que le asignó la Providencia. Él
se instruye por la fuerza de las cosas. Las transformaciones morales como las
sociales, se infiltran en las ideas, van abriendo camino por largos siglos, y luego,
de repente, derrumban el obsoleto edificio del pasado que ha dejado de
responder a las nuevas necesidades y aspiraciones.
El ser humano común, la mayoría de las veces solamente
es capaz de ver, en estas transformaciones sociales, el momentáneo desorden, y
la confusión inherente, que afectan sus intereses materiales; empero, quien
eleve su pensamiento por encima de los intereses personales, admira los
designios de la Providencia, que del mal hace salir el bien. Son la tempestad y
el huracán que purifican la atmósfera después de haberla agitado.
9. El ser humano precisa mejorar
considerablemente, aún; desde el aspecto moral, no parece, más bien, que está
retrocediendo en vez de progresar?
–“La verdad es diferente.
Observad bien el conjunto y veréis que
él progresa, porque comprende siempre mejor lo que requiere cambios hacia el
bien, y cada día corrige algunos abusos. Se requiere el exceso del mal para
hacer conocer la necesidad del bien y de las reformas”-.
10.
Cuál es el más
grande obstáculo al progreso?
-“El orgullo y el egoísmo, si
entendéis hablar del progreso moral, por cuanto el progreso intelectual camina
paralelamente con el desenvolvimiento de esas dos cualidades. En primera
instancia, parecería que les otorga un incremento considerable en su actividad,
fomentando la ambición y el amor a las riquezas, que, a su vez, estimulan al
ser humano a la búsqueda que le clarifica el Espíritu. De esta manera, todo
desemboca tanto en el mundo moral como en el físico, y del mal mismo puede
derivarse el bien. Empero, un tal estado de cosas precisa su tiempo, y cambiará
en la medida en que el ser humano comprenda mejor que, por encima de las
alegrías terrestres, hay una felicidad infinitamente superior y más
perdurable”-. (Ver “Egoísmo”, Cap. 12).
Existen dos especies de progreso que se brindan apoyo
recíproco, por lo cual no caminan afrontados: el intelectual y el moral. En los
pueblos civilizados, el primero goza, en nuestros días, de todos los deseables
estímulos, y, por lo tanto, ha alcanzado un gran desarrollo. Por el otro lado,
el segundo se ha quedado rezagado; no obstante, si se comparan las costumbres
sociales de la actualidad con las de hace pocos siglos atrás, se ve fácilmente
el progreso. Por qué, por lo tanto, el camino progresivo que no se atrasa por
el lado intelectual habría de hacerlo por el moral? Por qué, entre los siglos
décimo noveno y el vigésimo cuarto no habría de haber tanta diferencia cuanta
hubo entre los siglos décimo cuarto y el décimo noveno? Dudar de esto sería lo
mismo que afirmar que la humanidad haya llegado al máximo de su perfección, lo
que sería absurdo, o que ella no sea moralmente perfectible, lo que es
desmentido por la experiencia.
COMENTARIO EXEGÉTICO GIG: En este análisis efectuado
por el maestro Kardec, donde destaca el progreso efectuado entre los siglos XIV
y el XIX, proyectando lo que habrá de ser alcanzado en igual período de tiempo,
en el futuro, denota la profunda visión y la agudeza histórica que poseía, ya
que, a partir del siglo XIV, emergerá en Florencia, Italia, el Humanismo, con
Petrarca, Boccaccio y Dante, en el ámbito literario, filológico y
filosófico-espiritual, y con Giotto y Cimabue, en el artístico, que va a
desembocar, en segundas instancias, en el humanismo europeo. Este importante
movimiento, permite, con el incremento del poder adquisitivo de los artesanos y
con una mayor libertad de pensamiento, volver la mirada a la cultura clásica
griega y latina, que se había olvidado durante la edad media, estudiando,
nuevamente, a Homero, Pitágoras, Herodoto, Sócrates, Platón, Aristóteles,
Teofrasto, Séneca, Cicerón, Plutarco, Plotino y unos pocos más. El humanismo,
estimulará, paralelamente, el interés en otras áreas de estudios, en el ámbito
científico e industrial, que desembocará, en los siglos XV y XVI en el Renacimiento
italiano, en primeras instancias, y europeo, acto seguido. Estos dos
movimientos, pese al recrudecer de la inquisición a partir de finales del siglo
XV hasta mediados del XIX, continúo aportando importantes desarrollos en todos
los ámbitos de la vida humana, alcanzando su máximo esplendor en el siglo XIX,
con el movimiento del existencialismo, entre otros muy importantes, y por el
movimiento Espirita, en mayor grado, aún, entre cuyos aportes por la
constelación de grandes personajes de todos los ámbitos de la ciencia y bagaje
intelectual, que en su mayor parte se involucran en la investigación Espirita,
destaca la Codificación del maestro de Lyon, Allan Kardec, que retoma el hilo
histórico de una inmensa cantidad de temas que yacían desde mucho tiempo
olvidados en el mundo occidental, como la reencarnación, la interrelación entre
la dimensión espiritual y la física, la extensa gama de facultades
espirituales, el conocimiento de Dios libre del lastre que naciera en el primer
concilio de Nicea, en el año 325 d.n.e., la justicia divina, vinculada con los
valores universales, o axiología, y una perspectiva universal de la vida más
realista que habrá de desembocar en el siglo XX con el inmenso progreso en
todos los ámbitos de la ciencia, filosofía, artes, tecnología y otras áreas de
la actividad humana.
PUEBLOS QUE PRECISAN REGENERARSE
11.
La historia nos muestra como muchos pueblos, después
de las sacudidas que les han hecho decaer de su posición privilegiada, han
vuelto a un estado de barbarie. Dónde reside el progreso, en estos casos?
-“Cuando vuestra casa amenaza con
derrumbarse, vosotros la demoléis para reconstruirla más sólida y más cómoda;
empero, mientras tanto no esté reconstruida, habitáis en un ambiente de
transitorio estado. Pero, podría darse otro caso, el cual es este: Vosotros os
encontrabais en una situación económica menos favorable que la de ahora, y
habitabais en una vivienda de humilde aspecto; al enriqueceros, la dejáis para
ir a habitar una acorde a vuestra nueva condición social. Entonces, otros, en
condiciones aún inferiores a las que os encontrabais, van a ocupar vuestro
lugar en aquella humilde vivienda, quienes se muestran muy contentos por esto,
ya que antes no tenían techo. Nos hemos explicado? Por lo cual, los Espíritus
encarnados en aquellos pueblos degenerados no son los mismos que lo componían
al tiempo de su esplendor: éstos, que eran progresados, han pasados a lugares
mejores, mientras que los demás, menos avanzados, han ocupado su lugar, que
luego, a su vez, abandonarán de la misma manera.
COMENTARIO EXEGÉTICO GIC: Aquí reside uno de los
grandes secretos para comprender el esplendor y las caídas de las grandes
civilizaciones, como la sumeria, la egipcia, la mesopotámica, la griega, la
latina, la árabe, entre otras. Con la decadencia de una civilización, por
ejemplo, la griega, emergió, acto seguido, la latina, en Roma; con la
decadencia de la árabe, emergió, seguidamente, el Renacimiento, y así ad
infinitum. Esta realidad permite comprender los grandes enigmas de la historia.
En este sentido, al igual que en todos los ámbitos de la realidad universal, EL
LIBRO DE LOS ESPÍRITUS, para quien lo estudie detenidamente, aportará las
claves esenciales para interpretar virtualmente todos los aspectos que precisan
ser clarificados en el planeta tierra y en otras dimensiones universales. Esta
es la razón por la que ratificamos que, en nuestra opinión, esta es una de
las obras más importantes de todos los tiempos, a nivel mundial.
12.
No existen grupos étnicos que por su naturaleza sean
rebeldes al progreso?
-“Sí, pero esos, a diario, salen
de escena, desencarnando”-.
Cuál será el destino de los
Espíritus que, en la actualidad, animan este grupo étnico?
-“Alcanzaran, como todos, la
perfección, pasando por otras existencias. Dios les ofrece la misma oportunidad
a todos”-.
Entonces, los seres humanos más
civilizados pudieron haber sido, en algún momento, salvajes y antropófagos?
-“Vosotros mismos fuisteis tales,
más de una vez, antes de ser lo que ahora sois”-.
13.
Los pueblos son seres colectivos, los cuales, al igual
que los individuos, pasan por la infancia, la virilidad y la decadencia. Esta
verdad demostrada por la historia, no hace suponer que los pueblos más
florecientes de este siglo tendrán, también ellos, su propio período de
decadencia y desaparecerán como los de la antigüedad?
-“Los pueblos que viven
centrados, únicamente, en la vida del cuerpo, cuya grandeza no se funda más que
en la fuerza y en la extensión del territorio que ocupan, nacen, crecen y
desaparecen, por cuanto el vigor de un pueblo se consuma como el de un ser
humano: de la misma manera desaparecen, también, aquellos cuyas leyes egoístas
pugnan con el progreso de la luz y de la bondad, por cuanto la luz evacua la
oscuridad, y la bondad sustituye el egoísmo. Pero, también, para los pueblos,
al igual que para los individuos, existe la vida del Espíritu: aquellos cuyas
leyes armonizan con las eternas del Creador, vivirán y serán el faro de los
otros pueblos”-.
14.
El progreso reunirá, en algún momento, a todos los
pueblos de la tierra en una sola nación?
-“No: en una sola nación es
imposible, porque de la diversidad de los climas nacen costumbres y necesidades
diferentes, que constituyen la nacionalidad, por lo cual, siempre será
necesario que existan leyes apropiadas a las necesidades y costumbres. Pero la
bondad no conoce latitudes, y no hace distinciones de colores: cuando la ley de
Dios sea, en todas partes, la base de las leyes humanas, los pueblos
practicarán, entre ellos, la bondad al igual que un ser humano hacia otro, y
entonces podrán vivir felices y en paz, por cuanto nadie buscará de perjudicar
a su vecino, ni de vivir a sus expensas”-.
La humanidad se desarrolla mediante el progreso de sus
individuos, que poco a poco mejoran y se iluminan, hasta que llegan a
prevalecer en número y alcanzan óptimos niveles humanos, sirviendo de guía a
los demás. De tiempo en tiempo, surgen entre ellos seres de genio que dan el
impulso a los demás que, por voluntad de Dios, llegan al poder, en cuyas
funciones les hacen progresar, en poco tiempo, a pasos agigantados.
El progreso de los pueblos rinde más evidente, aún, la
justicia de la reencarnación. Los seres humanos rectos hacen loables esfuerzos
para impulsar hacia adelante, moral e intelectualmente, a una nación, la cual,
transformada, será más feliz en esta dimensión como en la otra: ahora bien,
mientras dura su lento camino a través de los siglos, miles de personas
desencarnan todos los días. Entonces, cuál es la suerte de aquellos que
sucumben en el trayecto? Su relativa inferioridad, en progreso, le priva,
quizá, de la felicidad reservada a los seres humanos que alcanzan la meta? O,
su felicidad es relativa? La justicia divina no podría consagrar tal iniquidad.
Por medio de la pluralidad de existencias, todos tienen derecho a la felicidad,
por cuanto el beneficio del progreso no le es negado a nadie: quienes vivieron
en el tiempo de la barbarie pueden regresar en el de la civilización, en el
mismo pueblo, o en otro, y de esta manera aprovechan todos del camino
ascendente.
Pero, el sistema de una única existencia presenta otra
particularidad. De acuerdo con ella, el Espíritu sería creado en el momento del
nacimiento: por lo cual, un ser humano, en este caso, es más avanzado que otro
porque Dios le creó un Espíritu más avanzado. Por qué este favor? Cuál mérito
tiene él que no ha vivido más que el otro, y con frecuencia, aún menos, para
ser dotado de un Espíritu superior? Pero, hay aún más. Una nación pasa en un
milenio de la barbarie a la civilización, Si los seres humanos vivieron mil
años, se comprendería que en aquel intervalo tuviesen el tiempo para progresar;
pero, cada día desencarnan personas de todas las edades, y se renuevan sin
tregua, de modo que cada día se ven a unos aparecer y otros desaparecer. Al término de los mil años
Al término de los mil años no existen más trazos de los antiguos habitantes;
pero, la nación, de bárbara pasó a civilizarse: ahora bien, quién ha
progresado? Los bárbaros de una vez? No, porque, si sus Espíritus son creados
en el momento del nacimiento, coexistían al tiempo de la barbarie. Entonces?
Entonces habría que concluir que los esfuerzos por civilizar un pueblo tienen
la potencia no, ya, de mejorar los Espíritus imperfectos, sino de obligar a
Dios de crear Espíritus más perfectos!
Confrontemos ahora
esta teoría del progreso con la que han dado los Espíritus. Los Espíritus
encarnados al tiempo de la civilización tuvieron su infancia al igual que
todos, pero han vivido ya y se encuentran avanzados por un progreso precedente:
son atraídos por un ambiente que les es simpático y en armonía con su estado
presente. De modo que los esfuerzos por civilizar un determinado pueblo no
precisan que Dios cree Espíritus más perfectos, sino, más bien, atraen a los
que ya han progresado, bien sea que ya hayan formado parte de aquel mismo
pueblo al tiempo de su barbarie, o que hayan venido de otra parte. Aquí reside la clave del progreso de la entera
humanidad. Cuando todos los pueblos se encuentren en el mismo grado en
cuanto al sentimiento del bien, la tierra será habitada solamente por Espíritus
buenos, que vivirán en una unión fraterna, y los inferiores, encontrándose
rechazados y desplazados, irán a crear en los mundos más bajos el ambiente que
le conviene a ellos, hasta que sean dignos de encarnarse en nuestro mundo transformado.
La teoría vulgar tiene, por otra parte, esta
consecuencia: que las obras de mejoramiento social sirven, únicamente, a las
generaciones presentes y a las futuras, mientras que son de ningún valor para
las pasadas, que tuvieron la culpa de venir muy temprano, y quedaron, por
necesidad de fuerza mayor, cargados de sus propios actos de barbarie. En
cambio, según la Doctrina de los Espíritus, los progresos ulteriores sirven,
igualmente, a quienes regresan para vivir en mejores condiciones, y pueden, de
esta manera, perfeccionarse a la luz de la civilización. (Ver Nº 222).
CIVILIZACIÓN
15.
La civilización representa un progreso, o, como lo
afirman algunos filósofos, una decadencia de la humanidad?
-“Progreso potencial: el ser
humano no pasa, repentinamente, de la infancia a la virilidad”-.
Es razonable condenar a la
civilización?
-“Condenad a quien abusa, pero no
la obra de Dios”-.
16.
La civilización llegará, un día, a tal estado capaz de
sanar los males que ha producido?
-“Sí, cuando la moral habrá
alcanzado el mismo desarrollo de la inteligencia: el fruto no puede llegar
antes que la flor”-.
17.
Por qué la civilización no realiza, enseguida, todo el
bien que podría producir?
-“Porque los seres humanos
precisan prepararse y estar dispuestos, antes, para obtenerlo”-.
No sería, también, porque al
emerger nuevas necesidades, se suscitan pasiones inherentes?
-“Sí, y también porque no todas
las facultades del Espíritu progresan al mismo tiempo. Cada cosa, a su tiempo;
no podéis esperar frutos perfectos de una civilización incompleta. (Ver Nº 751
y 780).
18.
Qué parámetro, en particular, permite reconocer una
civilización perfecta?
-“El desarrollo del sentido
moral. Vosotros os creéis muy adelantados, porque habéis efectuado grandes
descubrimientos y maravillosas invenciones, poseéis mejores viviendas y vestidos
que los salvajes. Empero, no tenéis derecho en consideraros realmente
civilizados sino cuando hayáis extirpado de vuestra sociedad los vicios que la
deshonran, y viváis entre vosotros como hermanos, practicando el bien: hasta
ese momento sois, únicamente, pueblos ilustrados, que habéis recorrido, apenas,
el primer estadio de la civilización”-.
La civilización tiene sus grados, como todas las
cosas. Una civilización incompleta representa un estado de transición, que genera
situaciones por corregir desconocidas en el estado primitivo; pero no obstante
esto, es un progreso natural, necesario, que trae en sí el remedio a sus males.
En la medida en que ella se perfecciona, hace cesar algunos de los males que ha
engendrado, y que desaparecen del todo con el progreso moral.
De dos pueblos que hayan ascendido a la cima de la
escala social, puede decirse civilizado, en el verdadero sentido de la palabra,
aquel en el que exista menos egoísmo, codicia y orgullo; donde los hábitos son
más intelectuales y morales que materiales; donde la inteligencia puede
desenvolverse con mayor libertad; donde reine más la bondad, la buena fe, la
benevolencia y la generosidad; donde se encuentren menos arraigados los
prejuicios de casta y de nacimiento, que son incompatibles con el verdadero
amor al prójimo; donde las leyes no consagran privilegio alguno, y son iguales para
el último como para el primero de los ciudadanos: donde la justicia se ejercita
sin parcialidad y el débil encuentra siempre apoyo en contra del fuerte; donde
la vida, las creencias y las opiniones del ser humano son más respetadas; donde
se encuentra mayor número de personas felices; y, finalmente, donde cada ser
humano de buena voluntad tiene la certeza de que contará, siempre, con lo
necesario.
PROGRESO DE LA LEGISLACIÓN HUMANA
19.
La sociedad podría regirse solamente con las leyes
naturales, sin el auxilio de las leyes humanas?
-“Podría, si se les comprendiese
bien y se quisiera cumplirlas, por cuanto bastarían. Por sus exigencias, aún
les son necesarias leyes particulares”-.
20.
Cuál es la causa de la inestabilidad de las leyes
humanas?
-“En los tiempos de barbarie
fueron los más fuertes quienes hicieron
las leyes, y fueron hechas a su favor. Por lo tanto, los seres humanos han debido
modificarlas en la medida en que han ido comprendiendo mejor la justicia. Las
leyes humanas son tanto más estables cuanto más se acerquen a la verdadera
equidad y se identifiquen mejor con la ley natural”-.
La civilización ha creado para el ser humano nuevas
necesidades acordes a su condición social. Él, por lo tanto, ha debido regular
los derechos y los deberes de esta condición con las leyes humanas; pero,
debajo del impulso de sus pasiones, ha creado, frecuentemente, determinados
derechos y deberes imaginarios que la ley natural condena, y los pueblos
derogan de los propios códigos en la medida en que progresan. La ley natural es
inmutable e igual para todos; la humana, en cambio, es mutable y progresiva,
tanto que en la infancia de la sociedad ha podido consagrar el derecho del más
fuerte.
21.
La severidad de las leyes penales es, o no, necesaria
en el estado actual de la sociedad?
-“Está claro que una sociedad depravada
tiene necesidades de leyes severas; lamentablemente, éstas miran más a castigar
el mal cuando ya ha sido hecho que a erradicar las causas que lo producen. Sólo
la educación puede reformar a los seres humanos, de manera que no haya más
necesidad de leyes rigurosas”-.
COMENTARIO EXEGÉTICO GIG: Esta pregunta denota la
agudeza jurídica de Allan Kardec y su sensibilidad en torno a la severidad del
Derecho Penal que existía en su época, sobre cuya humanización se une, siendo
toda la codificación kardeciana un aporte a tal fin, como lo denotan EL LIBRO
DE LOS ESPÍRITUS y la obra CIELO E INFIERNO, que reflejan un conocimiento
profundo de los valores universales, soporte en el que se fundamenta el Derecho
Natural y la Ley Cósmica. En tal sentido Kardec ha unido sus esfuerzos a los de
Montesquieu, en el Espíritu de Las Leyes; a los de Cesare Beccaria, en su obra
De los delitos y las penas; a los de Víctor Hugo, con sus obras Los Miserables
y La pena de desencarnación. En España, en el siglo XIX hubo dos grandes
pioneras que se destacaron en la humanización del Derecho Penal: Concepción
Arenal y Amalia Domingo Soler.
La respuesta que obtiene el maestro Kardec a su
pregunta aporta la clave esencial: la educación del ser humano, de acuerdo con
los valores universales y el Derecho Natural.
22.
Qué podrá inducir al ser humano a reformar sus leyes?
-“La fuerza natural de las cosas
y la autoridad de los honestos que les guían en la vía del progreso. Muchas
leyes han sido ya reformadas y otras más lo serán. Esperad!
EFICACIA DE LA DOCTRINA UNIVERSAL
SOBRE EL PROGRESO
23.
El Espiritismo se convertirá en doctrina común, o
quedará como patrimonio de pocos?
-“En doctrina común, señalando
una nueva era en la historia de la humanidad, por cuanto, encontrándose en la
naturaleza, ha llegado el tiempo de afianzarse en los conocimientos humanos. Será
preciso, aún, realizar una ardua labor, más en contra de los intereses
particulares que de la convicción; es necesario recordar que muchos de los
adversarios de la luz temen, no sin razón, de ver comprometido el predominio
que ejercen por sus intereses materiales. Pero los opositores de la luz se
encontrarán cada día más aislados, y terminarán por pensar como todos los
demás, so pena de quedar en ridículos”-.
Las ideas se transforman gradualmente, y no
súbitamente: las inadecuadas, van desapareciendo conjuntamente con quienes las
profesan, en cada generación y son sustituidas por otras imbuidas de nuevos
principios, como ocurre con las ideas políticas. Observad el paganismo: hoy ya
no se encuentra persona alguna que lo profese; aún muchos siglos después de comenzar
nuestra era se encontraban huellas importantes, que, únicamente, la renovación
de los grupos étnicos ha podido borrar. El Espiritismo hace muchos progresos y
en tres o cuatro generaciones se habrá consolidado. Su camino resultará más
rápido que el de las enseñanzas del maestro Jesús, sobre las cuales se apoya y
éstas le abren el camino. Su misión es edificar.
24.
En qué manera el Espiritismo puede favorecer el
progreso?
-“Superando el materialismo,
plaga de la sociedad. La Doctrina permite comprender a los seres humanos donde se
encuentra su verdadero interés, de modo que, no estando la vida futura velada
por la duda, conocerán la manera de como asegurarse el porvenir mediante el
presente. Ayudará a la emancipación de los prejuicios de grupos, castas y etnicidad, iluminando sobre las
obligaciones recíprocas que deben unirles como hermanos.
25.
Podrá, el Espiritismo, superar la negligencia de los
seres humanos y su apego a las cosas materiales?
-“Demostraría conocer muy poco
quien pensase que una causa, sea cual fuere, pueda ser transformada por
encanto. Las ideas se modifican poco a poco, y se necesitan algunas
generaciones para sustituir los hábitos antiguos. Por lo tanto, la transformación
se puede efectuar gradualmente, de padres a hijos. Cada nueva generación verá
descorrer una parte del velo que esconde la verdad, hasta que la doctrina lo
haya disipado del todo. Mientras tanto, aunque solamente se hubiese logrado
corregir un solo defecto, en una persona, sería, siempre, un paso adelante que
habría hecho, lo cual es un gran bien, por cuanto aquel primer paso le
facilitará los siguientes”-.
26.
Por qué los Espíritus no han impartido siempre lo que
enseñan hoy?
-“Enseñáis vosotros a los niños
las mismas cosas que a los adultos? Y, le daríais a un neonato un alimento que
no podría digerir? Cada cosa a su tiempo. Empero, han enseñado un gran número
de cosas que los seres humanos han dejado de comprender, o han desnaturalizado,
pero que ahora pueden entender. Con su enseñanza, aunque incompleta, ellos
prepararon el terreno para recibir la semilla que ahora está por fructificar”-.
27.
Desde el momento en que el Espiritismo debe señalar un
progreso en la humanidad, por qué los Espíritus no lo manifiestan con
manifestaciones generales y potentes que convenzan aún a los más reacios?
-“Vosotros quisierais algunos
prodigios. Acaso Dios no los esparce a manos llenas sobre vuestros pasos? Y,
sin embargo, cuánto de vosotros no las renegáis! El mismo Jesús no convenció a
sus contemporáneos. Y, no existen hoy, seres humanos que niegan los hechos más
evidentes ocurridos debajo de su propia mirada. No los hay, acaso, que afirman
que no los creerían aunque los viesen con sus propios ojos? No! Dios no quiere
hacer ver a las personas mediante prodigios, y en su bondad les deja el mérito
de convencerse por medio de la razón”-.