lunes, 7 de noviembre de 2011

LEY DE ADORACIÓN:



LECCIÓN XVII
DE EL LIBRO DE LOS ESPÍRITUS
AUTOR: ALLAN KARDEC
VERSIÓN CASTELLANA: GIUSEPPE ISGRÓ

LEY DE ADORACIÓN

Objeto de la Adoración. Adoración externa. Vida contemplativa. De la Oración. Politeísmo. Sacrificios.
OBJETO DE LA ADORACIÓN
1. En qué consiste la adoración?
-“En la elevación del pensamiento a Dios. Con la adoración nos acercamos a Él”-.
2. Es esta adoración el efecto de un sentimiento innato, o el de una enseñanza?
-“El del sentimiento innato, al igual que el de la Divinidad. La conciencia de la propia necesidad de fortaleza conduce al ser humano a conectarse con Aquel que le puede proteger”-.
3. Hubo pueblos primitivos privados del sentimiento de adoración?
-“No, por cuanto jamás hubo pueblos de ateos. En todos existe el sentimiento de la existencia de un Ser Supremo”-.
4. Entonces, es preciso creer que la adoración tiene su fundamento en la ley natural?
-“Ella se encuentra en la ley natural como el efecto de un sentimiento innato en el ser humano, por lo tanto, aunque bajo diversas modalidades, se encuentra presente en todos los pueblos”-.
ADORACIÓN EXTERNA
5. La adoración precisa de manifestaciones externas?
-“La verdadera adoración es un estado de conciencia del Espíritu. En cada una de vuestras acciones pensad que Dios os observa”-.
Es útil la adoración externa?
-“Sí, siempre que no constituya un vano espectáculo. Resulta siempre útil el dar un buen ejemplo; empero, quien practica una espiritualidad externa por afectación y amor propio, mientras su tenor de vida demuestra su ausencia de fervor, da un ejemplo inapropiado y más contraproducente de lo que pudiera pensarse”-.
6. Dios prefiere a quien le adora de una forma más bien que de otra?
-“Dios prefiere a quien Le adora desde lo profundo de su conciencia, con sinceridad, haciendo el bien y evitando el mal, más que a quienes creen de honrarle con ceremonias que no les rinden buenos hacia sus semejantes. Todos los seres humanos son hermanos e hijos de Dios: Él llama a Sí a todos quienes observan sus leyes, sea cual fuere la forma en que Le adoren. Quien no tiene más que la máscara de la piedad, es un hipócrita; quien afecta adoración, y se contradice con sus obras, da mal ejemplo; quien dice venerar a la Divinidad, y su conducta denota que debe fortalecer su sentido de la dignidad y las excelsas cualidades, debiendo ser tolerante con los demás, y desapegado de los bienes superfluos, precisa descentrar su atención del ego y conectarse con Dios desde su propia conciencia. Dios todo lo ve, y para Él, quienes conocen la verdad, y la evaden, tienen mayor grado de responsabilidad, experimentando, oportunamente, el aprendizaje inherente. Si una persona privada del sentido de la vista, al pasar os tropieza, le excusáis; si se tratase de una persona que ve bien, se hace susceptible de que se le llame la atención. Por lo cual, no preguntéis cual forma de adoración sea la mejor, por cuanto eso sería como preguntar si Dios prefiere ser adorado en un idioma más bien que en otro. Lo reafirmamos una vez más: las palabras y los actos no llegan a Dios sino cuando son respaldados por los correspondientes sentimientos en la propia conciencia”-.
7. Es censurable quien practica una espiritualidad en cuya conciencia no siente y lo hace para mantener las apariencias frente a quienes piensan de manera diferente?
-“La intención decide en esta como en cualquier otra cosa. Quien se conduce por respeto a las creencias ajenas, no es censurable; actúa mejor de quien las ridiculiza, careciendo de bondad. Empero, quien practica una determinada espiritualidad por interés o por ambición, es susceptible de recriminación. No tiene mérito alguno, a los ojos de Dios, fingir la práctica de espiritualidad con la sola finalidad de granjearse la aprobación ajena.
8. La adoración en grupo es preferible a la individual?
-“Los seres humanos reunidos en comunión de pensamientos, y de sentimientos, pueden tener mayor potencia para comunicarse con los buenos Espíritus y con Dios. Pero, no vayáis a creer por eso de que la adoración individual sea menos gratificante y eficaz”-.
VIDA CONTEMPLATIVA
9. Los seres humanos que se dedican a la vida contemplativa, ya que no hacen mal alguno, y piensan siempre en Dios, tienen algún mérito?
-“No, por cuanto si no hacen ningún mal, tampoco realizan bien alguno, resultando de poca utilidad. Es preciso recordar que no realizar el bien es ya realizar un mal. Dios quiere que se piense en Él, pero no solamente en Él, caso contrario no le habría asignado, al ser humano, deberes que cumplir sobre la tierra. Quien únicamente se dedica a la meditación y a la contemplación no realiza nada meritorio a los ojos de Dios, resultando su vida de poca utilidad para la sociedad; Dios le pedirá cuenta del bien que ha dejado de hacer”-, (Ver Nº 640).
DE LA ORACIÓN
10. La oración, es del agrado de Dios?
-“Siempre, si es una expresión de la propia conciencia, por cuanto, para Él la intención es todo. La oración que sale del sentimiento de la conciencia es preferible a la que podáis leer de un libro, por muy hermosa que pueda ser, si es leída más con los labios que con el pensamiento. Dios la agradece cuando es expresada con fe, fervor y sinceridad; empero, es ineficaz con ausencia de conciencia pura, mansedumbre y altruismo, salvo que no fuere por un acto de arrepentimiento sincero y de verdadera humildad”-.
11. Cuál es el carácter general de la oración?
-“La oración es un acto de adoración. Orar a Dios es pensar en Él, acercarse a Él, es ponerse en comunicación con Él. Con la oración, el ser humano se propone tres objetivos: alabar, pedir y agradecer”-.
12. La oración rinde mejor al ser humano?
-“Sí, porque quien ora con fervor y fe es más fuerte frente a las tentaciones del mal, y Dios envía a los buenos Espíritus para asistirle. Esta asistencia no le falta nunca, si es pedida con sinceridad”-.
Cuál es la razón que algunas personas que oran mucho, precisan aún mejorar su carácter, demostrar más confianza, apreciar los méritos ajenos, respetar a los demás, ser más bondadosas, tolerantes y virtuosas?
-“Lo esencial no es orar mucho, sino orar bien. Quienes crean que el mérito se adquiere con largas oraciones, las realizan mecánicamente, dejando de ver las cualidades que deben adquirir. Para estas personas, la oración es una forma de ocupación, de pasar el tiempo: pero no un estudio de sí. No es la oración que resulta ineficaz, sino la manera en que es realizada”-.
13. Sirve de algo orar a Dios para que nos perdone nuestras culpas?
-“Dios sabe discernir entre el bien y el mal; la oración no borra las culpas. Quien pide a Dios el perdón de sus errores, en vano lo solicita si no cambia de sistema de vida. Las buenas obras son las mejores oraciones, por cuanto los actos valen más que las palabras”-.
14. Es de alguna utilidad orar por los demás?
-“El Espíritu de quien ora por los demás actúa con su voluntad de hacer el bien. Con la oración atrae a sí los buenos Espíritus, que se le asocian en el bien que quiere hacer”-.
Somos poseedores, por el pensamiento y por la voluntad, de una potencia de acción, que se extiende mucho más allá de nuestra propia esfera corporal. La oración por los demás es un acto de esta voluntad, y si es ardiente y sincera, puede llamar en asistencia de quienes constituyen el objeto, los buenos Espíritus, que le sugieren a las personas en particular, provechosos pensamientos, estimulándole la fuerza del cuerpo y del Espíritu de la cual tienen necesidad. Pero, también aquí la oración emanada del sentimiento de la conciencia, es todo; la de los labios no sirve para nada.
15. Las oraciones que hacemos por nosotros mismos, pueden cambiar la naturaleza de nuestras pruebas y su curso?
-“Vuestras pruebas se encuentran en las manos de Dios, y las hay de aquellas que deben asumirse hasta que lleguen a su término.; pero, entonces, Dios tiene en cuenta la resignación. La oración es un llamado a los buenos Espíritus, que os transmiten la fuerza para soportarlas con valor y resignación, resultándoos, por esta razón, más soportables. La oración, es importante repetirlo, no se realiza jamás sin provecho, cuando es realizada con el sentimiento de la propia conciencia, por cuanto potencia las fuerzas del Espíritu. Esto de por sí, es ya un gran bien. Ayudaos y la Divinidad os ayudará: es una antigua máxima que todos conocéis. Dios, por lo demás, no puede cambiar el orden de la naturaleza a voluntad de cada quien, ya que, lo que pareciera ser un gran mal según las apreciaciones limitadas de una sola existencia, es, con frecuencia, un gran bien en el orden general del universo. Y, después, cuántos no son los males de los cuales el ser humano mismo es el artífice por su imprevisión, o por su propia responsabilidad? Él es afectado por las consecuencias de sus propios errores. Por otra parte, las justas solicitudes son atendidas con mayor frecuencia de lo que podáis pensar: vosotros pensáis que Dios no os ha escuchado porque no habéis observado un hecho sobrenatural, mientras, realmente, os está asistiendo con medios naturales que os parecen efectos de la casualidad o coincidencias. Con frecuencia, Él os inspira, en vuestra propia mente, la idea necesaria, y la fuerza suficiente, para resolver la situación por vosotros mismos”-.
16. Es de alguna utilidad orar por los Espíritus que han desencarnado y por aquellos que se presume que sufren? Si la respuesta es afirmativa, cómo pueden nuestras oraciones ayudarles y abreviarles sus estados de afectación espiritual?
-“La oración no puede tener el efecto de cambiar los designios de Dios; pero, el Espíritu, por quien se ora, recibe el estímulo de la demostración de afecto que se le da, por cuanto el ser que debe transmutar su estado de conciencia, es siempre grato de recibir el apoyo de quienes buscan su bien. Por otra parte, con la oración, el Espíritu es estimulado al arrepentimiento y al deseo de hacer lo que sea preciso para ser felices. En este sentido, pueden ser abreviadas las consecuencias, si de su parte hay el apoyo de su buena voluntad. El deseo de mejorarse, estimulado por la oración, llama a su lado Espíritus mejores, que van a iluminarle, a consolarle, y a darle esperanza. Jesús oraba por las ovejas descarriadas, mostrándoos, de esta manera, que seríais responsables, si vosotros no orarais por quienes lo requieran”-.
17. Cuál es el valor de la opinión que sugiere la oración para los Espíritus que han desencarnado, dado que la misma no está prescrita en las Escrituras?
-“Jesús dijo, en su tiempo: Amaos como hermanos. Ahora bien, esta recomendación contempla la de emplear todos los medios posibles para demostrar el afecto, sin entrar en los particulares de cómo conseguir el resultado. Es verdad que ninguna fuerza puede evitar que Dios aplique a todas las acciones del Espíritu la justicia de la cual Él es la fuente. Empero, no es menos verdad que el pedido que les hacéis para determinado Espíritu, por quien expresáis afecto, es para Él una demostración de buen recuerdo, que aporta apoyo y estímulo. Se sabe que de parte de Dios recibirá ayuda únicamente cuando demuestre por lo menos un inicio de arrepentimiento: pero, aún antes de que eso ocurra, la Eterna Piedad no le oculta que un Espíritu que le ama se ocupó de él, y se le deja entrever el agradable pensamiento de que su intercesión ha sido útil. Entonces, necesariamente, resulta, de su parte, una expresión de gratitud y de afecto por quien le ha dado aquella prueba de bondad y compasión, y de esta manera, obedecerían, ambos, a la divina ley del amor y unión entre todos los seres, proclamada por el maestro Jesús”-.
18. Se puede orar a los Espíritus?
-“Se puede orar a los buenos como mensajeros de Dios y ejecutores de su voluntad; pero su poder, proporcional a su elevación, depende del Creador Universal, sin cuyo permiso no sucede nada: por lo cual las oraciones que se les dirigen son eficaces únicamente si merecen la aprobación de Dios”-.
POLITEÍSMO
19. Por cuál razón el politeísmo, que propicia la adoración a más de una divinidad, si bien es falso, es una de las creencias más antiguas y más difundidas?
-“El concepto de un Dios único no podía ser, en el ser humano, más que el fruto del desarrollo intelectual. Por lo cual, él, en un estado de ignorancia, aún lejos de concebir un Ser inmaterial sin forma determinada, que actúa sobre la materia, le había dado los atributos de la materia corpórea, es decir, una forma y una figura: por lo cual todo lo que podía superar las proporciones de la inteligencia común era para el ser humano una divinidad. Todo lo que él no comprendía, era la obra de una potencia sobrenatural, y de esto a creer en otras tantas potencias individuales en cuanto observaba fenómenos extraordinarios, el paso era corto. Pero, en todos los tiempos hubo seres humanos ilustrados, que, comprendiendo la imposibilidad de aquella multitud de poderes del gobierno del mundo sin una dirección suprema, se elevaban a la idea de un solo Dios”-.
20. Desde el momento que los fenómenos espirituales se han producido, en cada época, y eran ya conocidos en las primeras edades del planeta, han contribuido, también ellos, a hacer creer en la pluralidad de los dioses?
-“Naturalmente, los seres humanos denominaban Dios todo lo que era extrahumano; por lo cual, los Espíritus eran para ellos dioses en equivalente número, y por lo tanto, cuando un ser humano superaba todos los demás por sus esplendorosas empresas, por genio, o por cualquier singular facultad incomprendida por el vulgo, le transformaban en un dios, y le rendían culto después de su desencarnación”-. (Ver Nº 603).
El término dios, para los antiguos, tenía un significado extensísimo; no era, como en nuestros días, la personificación del Creador Universal, sino la calificación genérica de cualquier ser fuera de la humanidad. Ahora, por cuanto las manifestaciones espirituales le habían desvelado la existencia de seres incorpóreos como agentes de las fuerzas de la naturaleza, les llamaban dioses, al igual que nosotros des denominamos Espíritus. Esta, empero, no es mas que una cuestión de terminología, con una diferencia: que en su ignorancia, mantenida por artificio por quienes tenían interés en ello, elevaban a ellos lucrosos templos, mientras que, para nosotros, son simples criaturas de Dios, más o menos perfectas, que han dejado la envoltura terrestre. Quien estudie con interés los diferentes atributos de las deidades paganas, reconocerá en ellas aquellos Espíritus descritos en nuestra escala espirita, su estado físico en los mundos superiores, las propiedades del periespíritu, o alma, y su inherencia en las cosas de la tierra.
El judaísmo y la espiritualidad que de él se derivó, que proyectó un reflejo de luz divina sobre el planeta, no pudo destruir lo que se encuentra en la naturaleza, pero, orientaron la adoración hacia Aquel a quien, en realidad, corresponde. En cuanto a los Espíritus, la memoria se perpetuó bajo diversos nombres, según los pueblos; y sus manifestaciones, que jamás han cesado, se han interpretado de diversas maneras, y frecuentemente aprovechadas como hechos prodigiosos, estimados como fenómenos sobrenaturales por las diversas corrientes de espiritualidad. A su vez, los escépticos, les han calificado de inexistentes. Hoy, en razón de un estudio más profundo, realizado a plena luz, el Espiritismo, -la Doctrina Universal- libre de las ideas supersticiosas de la antigüedad, nos descubre uno de los más grandes y sublimes principios de la naturaleza.
SACRIFICIOS
21. El uso de los sacrificios humanos se remonta a la más remota antigüedad. Cómo llegó el ser humano a creer que pudiesen ser gratos a Dios?
-“Ante de todo, porque no conocía a Dios como fuente de bondad. En los mundos primitivos, la materia prevalece sobre el Espíritu, abandonándose a los instintos del bruto. Son, generalmente, crueles, por cuanto su sentido moral todavía no se ha desarrollado; luego, debido a que los seres humanos primitivos debieron haber creído que una criatura humana debía tener a los ojos de Dios mayor valor que un cuerpo material. Esto le indujo a inmolar, primeramente, animales, y más tarde, criaturas humanas, por cuanto, según su falsa creencia, pensaban que el valor del sacrificio fuese adecuado a la importancia de la víctima. En la vida material, siguiendo las costumbres comunes, si ofrecéis un obsequio a alguien, lo escogéis siempre de un precio tanto mayor como resulte el afecto y la consideración que con el mismo queréis demostrarle. Debía ser de esta manera, también, para aquellos seres humanos rudimentarios en relación a Dios”-.
Entonces, los sacrificios de animales han precedido a los de los humanos?
-“Ha sido ciertamente de esta manera”-.
Según esta explicación, los sacrificios humanos no tuvieron un origen en un sentimiento de ferocidad?
-“No; sino en la falsa idea de rendirse gratos a la Divinidad. Posteriormente, los seres humanos trascendieron aún más inmolando a sus enemigos. Del resto, eran ajenos a la voluntad de Dios los sacrificios, tanto de los animales cuanto más de seres humanos. Él no puede ser honrado con la inútil destrucción de sus criaturas”-.
22. Es posible que los sacrificios humanos realizados por devota intención hayan sido del agrado de Dios?
-“No; jamás; pero Él, justísimo, pesa las intenciones. Los seres humanos inmersos en la ignorancia, han podido creer que cumplieron un acto de alabanza inmolando a sus semejantes; y, en tal caso, Dios, miró al pensamiento, y no al acto. Pero, los seres humanos, mejorándose, han debido reconocer su error, y desaprobar estos sacrificios, ciertamente indignos de los intelectos, aún no muy ilustrados, por cuanto, aunque fuesen, entonces, muy rudimentarios, todavía podían tener alguna idea de su origen y de su respectiva meta, y muchos de ellos habrían podido comprender por intuición el mal que hacían para satisfacer sus pasiones”-.
23. El sentimiento que indujo a los pueblos fanáticos a exterminar, en las guerras denominadas santas, y con el fin de ser aceptados por Dios, quienes profesan otras creencias tendría, quizá, el mismo origen que aquel que un día les conducía a los sacrificios de sus semejantes?
-“No; esos pueblos han sido inspirados por Espíritus inferiores, para que, haciendo la guerra a sus hermanos, vayan en contra de la voluntad de Dios, que les ordena de amarle como a sí mismos. Todas las corrientes espirituales, o más bien, todos los pueblos, adoran un mismo Dios, por lo cual es irrelevante el nombre bajo el cual se lleva a cabo. Nada hubo jamás de más abominable que las guerras exterminadoras suscitadas por cuestiones de espiritualidad entre los pueblos ilustrados, o de los más iluminados en contra de los de menor grado, ya que la espiritualidad de estos se rige por principios de menor elevación. Vosotros, tomáis el interés de transmitirle una palabra de amor y de paz enseñada por Aquel que se encontraba animado por la inspiración de Dios, como queréis que crean si la lleváis con el hierro y con el fuego en la mano? Ilustrarlos es un acto de bondad; hacerle conocer la verdad en su pureza es un deber; pero debéis emplear la persuasión y la dulzura, con medios pacíficos y respetuosos de la dignidad de la persona. La mayor parte de los seres humanos no cree, aún, a las comunicaciones: ahora, -con cuál derecho exigiréis vosotros, que de las mismas estáis convencidos, que los demás os prestaren fe por vuestra palabra, si vuestras obras desmienten la doctrina que predicáis?”-.
24. La oferta de los frutos de la tierra era más grata a Dios que el sacrificio de los animales?
-“Ya se ha respondido diciendo que Dios juzga la intención, que es todo, y no el acto, que es nada. Evidentemente, pero, Le resultaban más gratos los frutos de la tierra que la sangre de las víctimas. Pero, os fue dicho, y os lo repetimos: la oración que emana del sentimiento de la conciencia es cien veces más agradable a Dios que todas las demás ofertas que jamás podáis hacerle”-.
25. No podrían rendirse gratas a Dios tales ofertas con consagrarlas al bienestar de quienes carecen de lo necesario? Y, en este caso, el sacrificio de los animales hecho con un fin útil no sería meritorio, mientras era abusivo, cuando no servía a nada, o no era útil más que a personas pudientes? No sería un acto de bondad dedicar a las personas de menores recursos las primicias de los bienes, que Dios nos acuerda sobre la tierra?
-“Dios bendice siempre a quienes hacen el bien: consolar a los menos pudientes y a los que precisan sosiego es la mejor manera de honrarle. No es tanto para censurar las ceremonias realizadas para orar a Dios; sino la enorme cantidad de dinero gastado en ellas, que podría ser mejor empleado. Dios prefiere la simplicidad esencial en todo. El ser humano, que aprecia la apariencia más que el sentimiento, precisa esclarecer, ampliando, su mente. Pensad, ahora, si Dios puede dar más importancia a la forma que a la substancia.”-.

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