CREACIÓN
Capítulo III
DE: EL LIBRO DE LOS ESPÍRITUS
Autor: Allan Kardec
Versión castellana: Giuseppe Isgró C.
3. CREACIÓN
Formación de los Mundos – Formación de los Seres
vivientes – Doblamiento de la Tierra, Adán – Diversidad de las Grupos Étnicos –
Pluralidad de los Mundos habitados – Consideraciones y Concordancias bíblicas
en torno a la Creación.
FORMACIÓN DE LOS MUNDOS
El universo abraza todos los mundos que vemos, y
aquellos infinitos que no vemos; todos los seres animados e inanimados, todos
los astros, que se mueven en el espacio, y todos los fluidos que lo llenan.
1. -El universo ha sido creado, o existe desde toda la
eternidad como Dios?
-“Ciertamente no ha podido hacerse por sí mismo; y si
existiría desde toda la eternidad como Dios, no podría ser la obra de Dios”-.
La razón nos enseña que el universo no pudo hacerse por
sí mismo, y que no pudiendo ser la obra del acaso, debe ser la obra de Dios.
2. -Cómo ha creado Dios el universo?
-“Con su voluntad omnipotente expresada por aquellas
sublimes palabras de la Génesis: Dios dijo: Sea hecha la luz, y la luz fue
hecha”.
3. -Podemos nosotros conocer el proceso de la formación
de los mundos?
-“Todo lo que se puede decir, y que vosotros podéis
comprender, es que los mundos se forman por la condensación de la materia
diseminada en el espacio”-.
COMENTARIO
EXEGÉTICO GIC:
La respuesta a esta
pregunta contiene la clave esencial para descifrar el misterio de la creación
de los mundos, cuando expresa: -“..los mundos se forman por la condensación de
la materia diseminada en el espacio”. La materia es energía condensada. Quienes
la condensan son los Espíritus elementales de la naturaleza, al vibrar en
determinada frecuencia. Cada uno de los elementos, conocidos y por conocer,
está compuesto de Espíritu, alma y cuerpo. El Espíritu del hierro, por ejemplo,
vibra a la tasa vibratoria del hierro y lo condensa, y así sucesivamente, ocurre
con todos los demás elementos. Luego viene la combinación de los elementos, por
ejemplo, dos moléculas de hidrógenos con una de oxígeno, forman el agua. Todas
las vertientes y variantes en las respectivas combinaciones y aleaciones, dan
diversas formas de materia orgánica e inorgánica. Luego, vienen las diversas
especies de los distintos reinos naturales, además del mineral, ya mencionado.
Con una perspectiva
universal de la vida, hoy sabemos que nos llega la luz de mundos que existieron
hace millones de años, y que, dada la inmensa distancia que les separaba del
planeta tierra nos sigue llegando su luz, lo cual indica que dichos mundos se
formaron, se desarrollaron y se desintegraron. Al mismo tiempo, existen mundos
en formación, descubiertos por la astronomía, lo cual índica que su creación es
un proceso constante, y por lo tanto, siendo la tierra un mundo más reciente,
cuando se formó ya era un procedimiento desarrollado y puesto en práctica en
millones de otros globos. Quién realiza la Creación de los mundos? Dios?
Dios, tal como lo
hemos expuesto en anteriores comentarios exegéticos, sin dejar de ser Él, y sin
separarse de Él, encarna en el alma universal como un ser individual, en los
cuatro reinos naturales, tantas veces como fuere necesario, cada vez que se va
a crear un mundo originario. El trabajo de Dios consiste en la emanación a la
conciencia individual de tantos seres como fueren necesarios, y en la
aplicación de la ley cósmica. Pero, el trabajo de la creación del mundo en
particular le corresponde a los Espíritus de los cuatro reinos de la naturaleza
bajo la dirección de los maestros de la Creación, que son los Espíritus muy
evolucionados. Estos Espíritus avanzados, dada la eternidad pasada, habrán
alcanzado niveles tan elevados de conciencia y progreso, que les permite que
estén una eternidad por delante de quienes recién empiezan el proceso
evolutivo. De acuerdo al nivel de progreso de una determinada familia
espiritual, los maestros de la creación diseñan, con antelación, el mundo que
habrá de ocupar dicha familia después de que termine el ciclo de vida del que
ahora habitan. Será una nueva morada con otros niveles de estudios universales.
Efectuado el plan del nuevo mundo, los Espíritus maestros de la creación
ordenan a los Espíritus elementales de la naturaleza que condensen la energía
cósmica en materia, cada uno de acuerdo con su índole, y luego, de efectuar las
respectivas combinaciones y variantes a que hubiese lugar, de acuerdo a las
leyes de la física, de la química, de la biología, etcétera. Cada quien, de
acuerdo con el arte que domina, presta su concuerdo tanto en la creación del
mundo como en su ulterior desarrollo. Allí vemos los diversos diseños en las
especies vegetales y animales, para adaptarle a las funciones que les son
inherentes. Es un trabajo de equipo, bajo la dirección de los maestros de la
creación, y por la ley cósmica, regidos por el Creador universal, quien
inspira, en la conciencia de cada quien, el conocimiento necesario y precisado
en cada caso, por el lenguaje de los sentimientos de los valores universales,
imprimiendo una fuerza de empuje y otra de bloqueo, para coordinar el esfuerzo
de todo el conjunto, en un perfecto orden y armonía, regido todo por la ley de
afinidad, la de justicia, la de igualdad, la de compensación y la de amor, como
síntesis de la ley cósmica.
4. -Serían los cometas, como se cree hoy, un principio
de condensación de la materia cósmica, y mundos en vía de formación?
-“Sí; pero guardaos de creer a la absurda influencia
que a ellos le atribuye el vulgo, por cuanto no poseen ninguna otra fuera de la
que todos los cuerpos celestes tienen sobre ciertos fenómenos físicos”-.
5. -Un mundo ya formado puede desaparecer, y la materia
que lo compone expandirse de nuevo en el espacio?
-“Sí; Dios renueva los mundos como renueva los seres
vivientes”-.
6. -Podemos, nosotros, conocer la duración de la
formación de los mundos, por ejemplo, de la tierra?
-“No, por cuanto es conocida sólo por el Creador, e
iluso sería quien pretendiese saberlo, o de conocer el número de siglos de esta
formación”-.
COMENTARIO
EXEGÉTICO GIC:
Ese conocimiento se
extiende a todos los maestros de la creación que participan en la formación de
los mundos, a nivel espiritual, a todos quienes de una u otra manera coadyuvan
en el proceso hasta determinado grado evolutivo, pero, en forma gradual, en
mundos avanzados, a partir de cierto momento, cada integrante debe conocer a
priori el tiempo que le tocará vivir en un determinado mundo y los resultados
que obtendrá una vez complementado el proceso de vida en el mismo.
FORMACIÓN DE LOS SERES VIVIENTES
7. -Cuándo comenzó a ser poblada la tierra?
-”Al inicio, todo lo envolvía el caos: los elementos
eran confusos; pero, poco a poco cada cosa tomó su lugar, y entonces
aparecieron los seres vivientes apropiados al estado del globo”-.
8. -De dónde provienen los seres vivientes de la
tierra?
-“La tierra contenía los gérmenes, que esperaban el
momento oportuno para desenvolverse. Los principios orgánicos se reunieron
adecuadamente, tan pronto cesó la fuerza que los tenía segregados, y formaron
los gérmenes de todos los seres vivientes. Los gérmenes quedaron en estado
latente e inerte, como la crisálida y las semillas de las plantas, hasta el
momento favorable al nacimiento de cada especie: entonces los seres de cada
especie se conjugaron y se multiplicaron”-.
9. Dónde se encontraban los elementos orgánicos antes
de que se formase la tierra?
-“Se encontraban, por decirlo así, en estado de fluido
en el espacio, en medio a los Espíritus, o en otros planetas, esperando la
creación de la tierra para comenzar una existencia nueva sobre un globo
nuevo”-.
-La química nos muestra como las moléculas de los
cuerpos orgánicos se unen para formar cristales de constante regularidad, según
la especie, hasta encontrarse en las condiciones precisadas. Pero, por poco que
falten estas condiciones, no es más posible la unión de los elementos, o por lo
menos su disposición regular, que constituye el cristal. Y, por qué no sería lo
mismo de los elementos orgánicos? Nosotros conservamos, también por años,
algunas semillas de plantas y de animales, que se desarrollan sólo a una
determinada temperatura y en un ambiente propicio. Se han visto granos de trigo
germinar después de varios siglos. Por lo cual, en estas semillas existe un
principio latente de vitalidad, el cual para desenvolverse no espera más que
una circunstancia favorable. Ahora, lo que sucede cada día bajo nuestra propia
mirada, no pudo, quizá, suceder desde el origen del planeta? Tal formación de los
seres vivientes, que salen del caos por la fuerza misma de la naturaleza,
-disminuye, quizá, la grandeza de Dios? No, más bien responde mejor a la idea
de su potencia, que se ejercita sobre infinitos mundos con leyes internas e
inmutables. Esta teoría no resuelve, es verdad, la cuestión del origen de los
elementos vitales; pero Dios tiene sus misterios, y ha puesto ciertos límites a
nuestras investigaciones.
COMENTARIO
EXEGÉTICO DE GIC:
Es verdad que Dios ha puesto ciertos límites a
nuestras investigaciones? De ser cierto, cuáles son? En primer lugar, Dios no
ha puesto ningún límite a nuestras investigaciones, de ninguna naturaleza,
excepto el de la propia evolución y estados de conciencias, que por propio
mérito se van desarrollando en el eterno presente. Ese y solamente ese es el
único límite, es decir podemos llegar hasta donde alcanzan nuestras propias
fuerzas; empero, éstas son factibles de ser incrementadas por el propio
desarrollo evolutivo, en forma gradual y constante, y en la medida en que se va
alcanzando una visión más amplia de la realidad que nos circunda, podemos
emprender investigaciones y tareas de mayor envergadura. Evidentemente, existe
un orden universal que es preciso seguir, siendo imposible saltar determinados
grados, pero, lejos de ser un límite, implica una guía del orden que deben
seguir nuestros trabajos. La actitud correcta debe ser, siempre, la de rechazar
cualquier imposición de límites de quien quiera que sea, por cuanto, si el
Creador Universal ha dispuesto que en el eterno presente, siempre encontraremos
un más allá de progreso, sin límites algunos, por qué razón deberíamos aceptar
ese tipo imposiciones de quienes, en un momento dado, pudiesen tener motivos
para inhibir una tendencia natural de los seres en los cuatro reinos naturales,
es decir, el avance constante? De encontrar una barrera, es preciso descubrir,
también, la manera de superarla, sin importar el tiempo que se pueda requerir
ni el esfuerzo o trabajos necesarios a tales efectos. Todo es posible de lograr
si tenemos la idea clara de lo que queremos y, paralelamente, se emprende la
acción suficiente y sostenida en el tiempo, hasta alcanzar el grado de
conocimiento o logro anhelado.
10. Existen, todavía, seres que nacen espontáneamente?
-“Sí, pero el embrión primitivo existía ya en estado
latente. Vosotros sois, todos los días, testigos de éste fenómeno. -Los tejidos
orgánicos de los seres humanos y de los animales no encierran, quizá, los
gérmenes de una multitud de gusanos que esperan para manifestarse la fermentación
putrefacta necesaria a su existencia? Es un pequeño mundo que dormita y que se
crea.
11. -La especie humana se encontraba ya entre los
elementos orgánicos contenidos en globo terrestre?
-“Sí, y emergió a su tiempo, lo cual ha hecho decir que
el ser humano había sido formado con el barro de la tierra”-.
12. -Podemos conocer la época de la aparición del ser
humano y la de los demás seres vivientes sobre la tierra?
-“No; todos vuestros cálculos son quimeras”-.
13. -Si el embrión de la especie humana se encuentra
entre los elementos orgánicos del globo, -por qué no se forman, también ahora,
espontáneamente, seres humanos como en su origen?
-“El principio de las cosas se encuentra en los
secretos de Dios; todavía se puede suponer que los seres humanos, dispersos que
fueron sobre la tierra, hayan absorbido en sí mismos los elementos necesarios a
su formación, para transmitirlos según las leyes de la reproducción. Y asimismo
puede decirse de las demás especies de seres vivientes”-.
DOBLAMIENTO DE LA TIERRA. ADÁN.
14. La especie humana tuvo principio con un solo ser?
-“No. Aquel que vosotros llamáis Adán, no fue ni el
primero ni el único ser que pobló la tierra”-.
15. -En que época vivió Adán?
-“A un día de aquella que le asignáis: alrededor de
4.000 años antes de nuestra era”-.
El hombre, de quien bajo el nombre de Adán se ha
conservado la tradición, fue uno de aquellos que en un país sobrevivió a alguno
de los grandes cataclismos que en diversas épocas han afectado la superficie
del globo, y se ha convertido el prototipo de un grupo étnico que hoy puebla el
planeta. Las leyes de la naturaleza no nos permiten creer que los progresos de
la humanidad ocurridos mucho antes de nuestra era, hayan podido realizarse en
pocos siglos, si el hombre no estuviese sobre la tierra sino desde la época
asignada a la existencia de Adán. Algunos, y con mayor razón, consideran a Adán
como un mito o alegoría que personifica la primera edad del mundo.
DIVERSIDAD DE LOS GRUPOS ÉTNICOS
16. -De dónde se originan las diferencias físicas y
morales que distinguen los variados grupos étnicos sobre la tierra?
-“Del clima, del género de vida y de las costumbres.
Igualmente ocurre con dos hijos de la misma madre, los cuales, educados lejos
uno del otro y en modo diferente, no se asemejan para nada en el carácter
moral”-.
17. -Los seres humanos aparecieron contemporáneamente
sobre diversos lugares del globo terráqueo?
-“Sí, y en épocas diversas, de lo cual proviene,
también, la variedad de los grupos étnicos. Más tarde, dispersándose debajo de
diferentes climas, y mezclándose los grupos étnicos unos con otros, han formado
nuevos tipos”-.
-Estas variantes constituyen especies distintas?
-“No, por cuanto todas son de la misma familia: las
tantas variedades de un mismo fruto, le impiden, acaso, de pertenecer a la
misma especie?”-.
18. Si la especie humana no procede de un solo origen,
deben los seres humanos continuar a considerarse como hermanos?
-“Todos los seres humanos son hermanos en Dios, por cuanto
están animados por el Espíritu y tienden al mismo fin. Vosotros queréis tomar,
siempre, las palabras literalmente”-.
PLURALIDAD DE MUNDOS HABITADOS
19. –Los globos, que se mueven en el espacio, -están
todos habitados?
-“Sí, y el ser humano de la tierra está lejos de ser,
como cree, el primero en inteligencia, en bondad y en perfección. Nada menos,
existen personas que se creen grandes, y piensan que sólo este pequeñísimo
globo tiene el privilegio de albergar seres con uso de razón. Orgullo y
vanidad! Estiman que Dios ha creado el universo únicamente para ellos”-.
Dios ha poblado los mundos de seres vivientes, los
cuales concurren todos al intento final de la Providencia. El creer los seres
vivientes limitados al solo punto que habitamos nosotros en el universo, sería
poner en duda la sabiduría de Dios, quien no ha hecho nada inútil, y por ende
ha debido asignar a los mundos una función más grande que el recrearnos la
vista. Por otra parte nada, no en la posición, no en el volumen, no en la
constitución física de la tierra, puede razonablemente hacer creer que ella
sola tenga el privilegio de ser habitada, a exclusión de miles de mundos
similares.
20. -La constitución de los diferentes globos es la
misma en todos?
-“No: en cada uno es diferente”-.
21. -Por cuanto la constitución física de los mundos no
es idéntica para todos, los seres, que los habitan, tienen una organización
diferente?
-“Sin duda, igual que en vuestro escenario los peces
viven en el agua y los pájaros en el aire”-.
22. -Los mundos más lejanos del sol, -están, quizás,
privados de luz y de calor, por cuanto el gran astro no tiene para ellos sino
la apariencia de una estrella?
-“Creéis, vosotros, que no existen otras fuentes de luz
y de calor fuera del sol? No contáis para nada la electricidad que en ciertos
mundos tiene una función miles de veces más importante que sobre la tierra? Del
resto, quién os dice que todos los seres sean de vuestra misma manera y con
órganos conformados como los vuestros?”-.
Las condiciones de existencia de los seres que habitan
los variados mundos, deben ser apropiados al medio, en el cual son llamados a
vivir. Si no hubiésemos jamás visto peces, no podríamos comprender que existan
seres capaces de vivir en el agua. Lo mismo ocurre en los otros mundos, los
cuales sin duda tienen elementos que nos son ignotos. No vemos, nosotros, sobre
la tierra las largas noches de los polos iluminadas por la electricidad de las
auroras polares? Cuál es la imposibilidad de que, en algunos mundos, la
electricidad sea más abundante que en la tierra, y tenga una acción general
cuyos efectos aún nos sean incomprensibles? En consecuencia, aquellos mundos
pueden llevar en sí mismos las fuentes de calor y de luz necesarias a sus
habitantes.
CONSIDERACIONES Y CONCORDANCIAS BÍBLICAS EN TORNO A LA
CREACIÓN
23. -Los pueblos se han formado ideas contradictorias
en torno a la creación, según el grado de su instrucción. La razón, con la
ayuda de la ciencia, ha reconocido la inverosimilitud de muchas teorías. La que
han dado los Espíritus confirma la opinión por largo tiempo aceptada por los
seres más ilustrados.
La objeción, que puede hacerse a esta teoría, es que
contradice el texto de los libros sagrados; empero, un ponderado examen
demuestra como esta contradicción sea más aparente que real, resultando de la
interpretación literal de frases que tienen a lo sumo un significado alegórico.
La cuestión sobre el origen de la humanidad, que, según
la Biblia, se hace resalir a Adán, como a una única fuente, no es la sola entre
las creencias religiosas, a la cual la ciencia nos ha obligado a renunciar.
También el movimiento de la tierra pareció en otros tiempos tan contrario al
texto bíblico, siendo objeto de grandes persecuciones los doctos que lo
afirmaban. Empero, la verdad termina, siempre, por triunfar; la tierra gira a
despecho de las excomuniones, y hoy nadie podría poner en duda este movimiento,
sin ofender la razón.
Se afirma, también, en la Biblia, que el mundo fue
creado en seis días, y se establece la época alrededor de 4.000 años antes de
nuestra era. Anteriormente, la tierra no existía: el texto afirma claramente
que ella fue creada de la nada; empero, la ciencia positiva, la ciencia de las
inexorables deducciones, ha probado lo contrario. La formación del planeta
tierra está escrita con caracteres imborrables en el mundo fósil, y está
probado que los seis días de la Creación son otros tantos períodos, cada uno de
los cuales con la duración de centenares de miles de años. Y esto no es ya un
sistema, una doctrina, una opinión aislada; sino un hecho innegable como aquel
del movimiento de la tierra, que la teología no puede dejar de admitir. Estos
ejemplos son suficientes para demostrar en cuantos errores es fácil caer cuando
se toman a la letra las expresiones de un lenguaje con frecuencia figurado. Es
preciso, quizá, deducir que la Biblia enseña lo falso? No; más bien las
personas se han engañado al interpretarla.
La ciencia, escudriñando en las vísceras de la tierra,
ha reconocido el orden en el cual los variados seres vivientes han aparecido
sobre su superficie, y este orden concuerda con el indicado en la Génesis, con
la sola diferencia de que la obra, en vez de haber salido milagrosamente de las
manos de Dios en pocas horas, se cumplió, siempre por efecto de su voluntad,
pero según la ley de las fuerzas de la naturaleza, en muchos millones de años.
Sería por esto, Dios, menos grande y poderoso? Su obra es menos sublime, por
cuanto no tiene el mérito de la instantaneidad? No ciertamente: tendría de la
Divinidad una idea muy mezquina quien no reconociese la omnipotencia de Dios en
sus leyes eternas que Él ha establecido para gobernar los mundos. La ciencia,
lejos de empequeñecer la obra de Dios, nos la muestra debajo de un aspecto más
grandioso y más conforme a nuestras nociones de su potencia y de su majestad,
por cuanto esta obra se ha cumplido sin derogar las leyes de la naturaleza.
La ciencia, de acuerdo con esto con Moisés, reconoce el
ser humano como el último en ser creado en la escala de los seres vivientes:
empero Moisés pone el diluvio en el año del mundo 1654, mientras la geología
nos enseña que el gran cataclismo fue anterior a la aparición del hombre, por
cuanto, hasta hoy, no se ha podido descubrir, en los estratos primitivos, algún
vestigio de la presencia ni de él, ni de animales de su misma categoría del
lado físico. Esto, empero, no prueba la imposibilidad de la cosa, en cambio
varios descubrimientos lo han puesto ya en duda. Es posible, que de un momento
a otro se obtenga la certeza material de esta anterioridad de la raza humana y
entonces se deberá reconocer, que también sobre esto, como sobre otros puntos,
el texto bíblico es figurado. El meollo de la cuestión está en saber si el
cataclismo geológico es el mismo del de Noé. Ahora, la duración necesaria a la
formación de los estratos fósiles no permite confundirlos, y, encontrar que si
hubiesen restos de la existencia del hombre antes de la gran catástrofe,
quedará demostrado, o que Adán no fue el primer hombre, o che la creación de él
se pierde en la noche de los tiempos. En contra de la evidencia no valen
razonamientos, y será necesario aceptar este hecho, al igual que el movimiento
de la tierra y los seis períodos de la Creación.
La existencia del hombre antes del diluvio geológico es
cosa todavía hipotética; empero hipótesis no es cuanto sigue: Admitiendo que el
hombre haya aparecido por primera vez sobre la tierra 4000 años antes de
nuestra era, si 1654 años después, toda la raza humana ha sido destruida,
excepto una sola familia, resulta que el doblamiento de la tierra no data sino
de Noé, vale decir desde hace 2.346 antes de nuestra era. Empero, cuando los
hebreos emigraron a Egipto en el siglo XVIII -antes de nuestra era-,
encontraron este pueblo muy poblado, y ya antes de su civilización. La
historia, por otra parte, demuestra que en aquella época las India y otros
países eran igualmente florecientes, al silencio de la cronología de algunos
pueblos que remontan a épocas de mucho más remotas. Sería, por lo tanto,
necesario que del siglo XXIV al XVII, es decir, en el espacio de 6.000 años, no
solamente la posteridad de un solo hombre hubiese poblado las inmensas regiones
entonces conocidas, aún admitiendo que las otras no hubiesen existido, sino que
en el breve intervalo de tiempo, la humanidad se hubiese elevado de la
ignorancia absoluta del estado primitivo al más elevado grado del desarrollo
intelectual, lo cual es contrario a todas las leyes de la antropología.
Si se agrega que, a confirmar esta opinión concurre
válidamente la diversidad de los grupos étnicos. El clima y las costumbres
producen, ciertamente, modificaciones en el carácter físico; pero sabemos hasta
donde puede alcanzar la fuerza de estas causas, y el examen fisiológico prueba
que en algunos grupos étnicos existen diferencias constitucionales mucho más
profundas de las que puede producir el clima. El cruce de los grupos étnicos
produce los tipos intermedios, y tiende a cancelar, más que resaltar, los
caracteres extremos: crea solamente algunas variedades. Empero, en cada caso,
por cuanto fuese posible el cruce de los grupos étnicos, era necesario que
existiesen grupos étnicos diferentes, y, -cómo explicar la existencia, si se le
da un origen común, especialmente poco antiguo? Cómo admitir que en un dado
número de cientos de años algunos descendientes de Noé se hayan transformado al
punto de producir, por ejemplo, la raza etiópica? Una tal transformación es
tanto inadmisible cuanto la hipótesis de un origen común entre un lobo y un
cordero, entre el elefante y la pulga, entre el pájaro y el pez. Es preciso
decirlo: nada puede prevalecer en contra de la evidencia de los hechos. Todo,
en cambio, se explica, admitiendo la existencia del hombre antes de la época
que comúnmente se le asigna, reconociendo la diversidad de los orígenes;
aceptando a Adán, que habría existido hace 6.000 años, cual poblador de una
región todavía deshabitada; viendo el diluvio de Noé como una catástrofe
parcial confundida con el cataclismo geológico; teniendo en cuenta, en fin, la
forma alegórica propia del estilo oriental, y que se encuentra en los libros
sagrados de todos los pueblos. Está claro, por lo tanto, que es poco prudente
el juzgar con ligereza, y así señalar como falsas algunas doctrinas, las
cuales, como tantas otras, pueden dar, antes o después, un desmentido solemne a
quienes las combaten. Las ideas espirituales, antes que perder, conquistan
fuerzas y grandeza caminando paralelamente con la ciencia. Es éste el único
medio para no mostrar al escepticismo el lado vulnerable.
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