domingo, 13 de noviembre de 2011

LEY DE IGUALDAD




Capítulo XXIV

EL LIBRO DE LOS ESPÍRITUS
Autor: Allan Kardec
Versión castellana y comentarios exegéticos:
Giuseppe Isgró Cattafi


LEY DE IGUALDAD

Igualdad natural. Desigualdad en las aptitudes.  Desigualdades sociales. Desigualdad de las Riquezas. Pruebas de la Riqueza y de la pobreza. Igualdad de los Derechos del Hombre y de la Mujer. Igualdad ante la Desencarnación.

IGUALDAD NATURAL

1.   Todos los seres humanos son iguales delante de Dios?
-“Sí, porque todos tienden hacia una misma finalidad y las leyes de Dios les rigen en igualdad de condiciones. Vosotros decís, con frecuencia, que el sol sale igual para todos, y afirmáis, de esta manera, una verdad que trasciende cualquier pensamiento al respecto”-.
Todos los seres humanos están sujetos a las mismas leyes de la naturaleza: nacen con igual fortaleza potencial; son sometidos a análogos dolores, y el rico desencarna como lo hace el que no lo es. Por lo tanto, Dios no le ha otorgado a nadie una superioridad natural, ni por el nacimiento ni por la desencarnación; todos son iguales ante Él.
DESIGUALDADES EN LAS APTITUDES
2.   Por qué Dios no ha dotado a todos los seres humanos con las mismas aptitudes?
-“Dios ha creado iguales a todos los Espíritus; pero cada uno de ellos ha vivido más o menos, por lo cual, igualmente, ha aprendido más o menos en base a esa realidad. La diferencia reside en el grado de experiencia y en la voluntad individual que otorga el libre albedrío, por medio de la cual algunos se perfeccionan más rápidamente, lo que determina la diversidad en el grado de desarrollo de las aptitudes. La variedad de éstas es necesaria, para que cada quien pueda cooperar a los fines de la Providencia en el límite del desarrollo de sus fuerzas físicas e intelectuales: lo que no hace uno lo realiza otro, y de esta manera, todos disponen de un cometido útil. Por otra parte, dado que todos los mundos son solidarios entre ellos, los habitantes de los superiores, que en su mayor parte, fueron creados antes del vuestro, vienen para vivir entre vosotros para daros ejemplo”-. (Ver Nº 361).
3.   Dado que pasa de un mundo superior a otro inferior, el Espíritu conserva íntegras todas sus facultades desarrolladas?
-“Os hemos dicho, ya, que el Espíritu no retrocede: puede escoger un cuerpo más rústico, o una condición más precaria que la de antes, pero sólo para que le sirva de aprendizaje, y le ayude a progresar”-. (Ver Nº 180).
La diversidad de las aptitudes del ser humano no deriva de la naturaleza íntima de su creación, sino del grado de perfeccionamiento al cual ha llegado su Espíritu. Por lo tanto, Dios no ha creado facultades desiguales, pero ha permitido que los varios grados de desarrollo se interrelacionaran, de manera que quien se encuentre más adelantado pueda ayudar a progresar a quien está rezagado, y, mientras tanto los seres humanos tengan necesidad los unos de los otros, comprendiesen la ley de la bondad, que les debe unificar.
DESIGUALDADES SOCIALES
4.   La desigualdad de las condiciones sociales es una ley de la naturaleza?
-“No: es la obra del ser humano, no de Dios”-.
Entonces, desaparecerá con el tiempo?
-“Solamente las leyes de Dios son eternas. Y no veis que esta desigualdad se atenúa poco a poco cada día? Desaparecerá del todo cuando cese la prevalencia del orgullo y del egoísmo, y no quedará más que la diferencia del mérito. Llegará el día en que los miembros de la gran familia de los hijos de Dios no se miraran como de sangre más o menos pura, dado que más o menos puro es, únicamente, el Espíritu, y esto no depende del estado social”-.
5.   Qué se puede decir de quien abusa de su condición social para oprimir al menos fuerte en provecho propio?
-“Cosechará lo mismo que ha sembrado. Será objeto, a su vez, de opresión, y renacerá en una existencia en la cual experimentará, exactamente, lo mismo que ha proporcionado a otros”-. (Ver Nº 684).
COMENTARIO EXEGÉTICO GIC: Además de experimentar lo mismo que ha efectuado a otros, debe compensar el perjuicio inherente. Esto implica, después de aprender por sí mismo la experiencia, contribuir a la emancipación de quienes se encuentran, ahora, oprimidos.
DESIGUALDAD DE LAS RIQUEZAS
6.   La desigualdad de las riquezas, no tiene raíces en la de las facultades que proporciona a algunos más medios de procurárselas que a otros?
-“Sí y no: y el fraude y las sustracciones indebidas no cuentan?
La riqueza hereditaria, pero, no es fruto de las pasiones nocivas?
-“Qué sabéis vosotros al respecto? Remontad a la fuente, y veréis que esa no es siempre pura. Podríais afirmar que en su origen no sea el fruto de una expoliación o de una injusticia? Pero, dejando aparte, también, el origen, que puede ser inicuo, creéis, quizá, que la codicia del oro, aun honestamente adquirido, y los deseos secretos de poseerlo a la brevedad posible, sean sentimientos loables? Empero, son éstos los que Dios juzga; su juicio es más severo que el de los seres humanos”-.
7.   Si una fortuna fue mal adquirida en su origen, está obligado a responder de ello quien la herede, más tarde?
-“Ciertamente no es responsable del mal hecho por otros, especialmente si lo ignora; pero persuadiros que, frecuentemente una fortuna le toca a alguien solamente para darle la oportunidad de reparar una injusticia. Dichoso él si lo comprende! Por cuanto, en el momento en que lo hace en nombre del culpable, de la reparación tendrán mérito los dos, desde el momento que, frecuentemente, es este último que lo inspira de esta manera”-.
8.   Sin separarse de la legalidad, alguien puede disponer de sus bienes de manera más o menos equitativa. Después de la desencarnación, debe él responder de la manera en que ha repartido sus haberes?
-“Cada acción conlleva sus frutos: los de las buenas son dulces; los de las inadecuadas, siempre amargos. Tomad en cuenta que se ha dicho: siempre”-.
9.   Es posible la absoluta igualdad de las riquezas?
-“No; se le opone la diversidad de las facultades y de los caracteres”-.
Todavía, hay quien cree que en esta igualdad se encuentra el remedio a los males de la sociedad: qué hay de cierto?
-“No puede ser más que un utopista, o un ambicioso movido por la envidia, que deja de comprender que la igualdad por él soñada sería destruida, enseguida, por la fuerza de las cosas. Combatid el egoísmo, que es la verdadera plaga de la sociedad, y no os perdáis en  quimeras”-.
10.    Si no es posible la igualdad de las riquezas, no será posible, entonces, la del bienestar?
-“Esta sí, por cuanto el bienestar es relativo, y todos podrían disfrutarlo, si se entendieran bien. El verdadero bienestar consiste, para cada quien, en el empleo del tiempo a su gusto, y no en trabajos para los cuales no tenga vocación: ahora, por cuanto cada quien tiene diferentes aptitudes, ningún trabajo útil quedaría irrealizado. El equilibrio existe en todo: es el ser humano que precisa mantenerlo”-.
Podrían, los seres humanos, entenderse, oportunamente?
-“Se entenderán bien mediante la práctica de la justicia”-.
11.    Hay quien se reduce a las privaciones y al estado de ausencia de lo esencial por propia culpa: puede ser responsabilizada la sociedad?
-“Sí: en primer lugar porque, como ya ha sido dicho, ella es, frecuentemente, la verdadera causa de sus culpas, y después, porque tiene la obligación de impartir la educación moral. Con frecuencia, una inadecuada educación ha falseado el criterio, más que orientar, correctamente, las tendencias”-. (Ver Nº 685).

PRUEBAS DE LA RIQUEZA Y DE LA POBREZA
12.    Por qué da, Dios, las riquezas a algunos, y a otros, la pobreza?
-“Para probarles de diversas formas; del resto, sabed bien que esas pruebas son elegidas por los mismos Espíritus; frecuentemente, ellos sucumben a las mismas”-.
13.    Cuál de las dos pruebas es más peligrosa para el ser humano: la de la adversa, o la de la prospera fortuna?
-“Ambas, igualmente: la pobreza puede inducir a la queja en contra de la Providencia; la riqueza empuja a toda suerte de  excesos”-.
14.    Si el rico está más sujeto a las tentaciones, no tiene, también, mayores medios para hacer el bien?
-“Eso es, precisamente, lo que no hace siempre: se convierte en egoísta, orgulloso e insaciable; sus necesidades crecen con la fortuna, y siempre cree que jamás tiene suficiente para sí mismo”-.
El encumbramiento social y el desempeño de funciones de poder,  son pruebas tan exigentes y riesgosas como la poca ventura, por cuanto, cuando alguien es más rico e influyente tanto más graves son los deberes que ha de cumplir, en igual grado son sus medios para hacer el bien y el mal. Dios prueba al pobre con la resignación, y al rico, con el uso que hace de sus bienes y de su autoridad.
La riqueza y el poder suscitan todas las pasiones que nos apegan a la materia y nos alejan de la perfección espiritual; por esto dijo Jesús: -“En verdad os digo que es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja  que un rico entre en el reino de los Cielos”-. (Ver Nº 266).
IGUALDAD DE LOS DERECHOS DEL HOMBRE Y DE LA MUJER
15.    El hombre y la mujer son iguales frente a Dios, y tienen los mismos derechos?
-“No le ha dado Él, a ambos, la inteligencia del bien y del mal y la facultad de progresar?
16.    De dónde se deriva la inferioridad moral de la mujer en algunos países?
-“De la autoridad injusta y cruel que el hombre ha asumido sobre ella. Es fruto de las instituciones sociales y del abuso de la fuerza sobre la debilidad. Entre los hombres poco progresados moralmente la fuerza hace el derecho”-.
17.    Por qué la mujer es, físicamente, más débil que el hombre?
-“Para que se comprenda que les son asignadas funciones particulares. El hombre ha sido designado para los trabajos que precisan mayor fortaleza física; la mujer, que es más delicada, para los ligeros: y ambos para ayudarse recíprocamente en las pruebas de una vida sujeta a la adversidad”-.
18.   La delicadeza física de la mujer no la coloca, naturalmente, bajo la dependencia del hombre?
-“Dios ha otorgado la fuerza a quien la posee para proteger al menos fuerte, y no para someterle”-.
Dios ha adaptado el organismo de cada ser de acuerdo con las funciones que debe desempeñar. Si bien se le ha dado a la mujer menor fuerza física, se le ha dotado, en cambio, de mayor sensibilidad, equivalente a la delicadeza del ministerio materno y a la sutilidad de los seres confiados a sus cuidados.
19.    Los cometidos a los cuales la mujer es destinada por la naturaleza, tienen la misma importancia que los reservados al hombre?
-“También mayores, por cuanto las primeras nociones de la vida les vienen de ella”-.
20.   Porque los seres humanos son iguales delante de la ley de Dios, deben ser iguales, también, delante de la ley humana?
-“Es el primer principio de la justicia: No hacer a los demás lo que no quisierais que se os hiciese a vosotros”-.
Entonces, una legislación, para que sea justa y perfecta, debe consagrar la igualdad de los derechos en el hombre y en la mujer?
-“De los derechos sí; de las funciones no; cada quien debe cumplir el rol que determinen sus aptitudes. Al hombre, les corresponden los negocios; a la mujer, la los cuidados de la familia. La ley humana, por lo tanto, para ser justa, debe consagrar la igualdad de sus derechos, por cuanto cada privilegio acordado al uno o a la otra, es contrario a la equidad; la emancipación de la mujer sigue el progreso de la civilización;  su sometimiento es signo positivo de barbarie. Los sexos, por otra parte, no existen más que respecto al organismo físico, pudiendo, los Espíritus, asumir tanto el uno como el otro, según sea necesario, por lo tanto, no existiendo ninguna diferencia entre ellos, deben gozar de los mismos derechos”-.
IGUALDAD ANTE LA DESENCARNACIÓN
21.   De dónde proviene el deseo de ver perpetuada la propia memoria con monumentos póstumos?
-“Un último acto de orgullo”-.
Pero, la suntuosidad de este tipo de monumentos no se deriva, la mayor parte de las veces, de los familiares que desean honrar la memoria de la persona pasada a mejor vida, más bien que de ésta misma?
-“Entonces es orgullo de los familiares, que desean exaltarse a sí mismos. Raro es que aquellas demostraciones tiendan a honrar al desencarnado; con frecuencia, en cambio, se hacen por amor propio, por vanidad y demostración de riqueza. Creéis, acaso, que la memoria de un ser querido permanezca menos tiempo en la conciencia de una persona humilde, por cuanto ella no puede llevar más que una flor en esa última morada. Creéis, vosotros, que el mármol salve del olvido a quien vivió inútilmente sobre la tierra?
22.   Es censurable la pompa en los funerales?
-“No, cuando se rinde honor a una persona de bien; es justo y sirve de buen ejemplo.
La última morada física es el destino de todos los seres humanos; allí terminan todas las distinciones humanas. En vano intenta el rico de perpetuar su memoria con monumentos fastuosos; el tiempo los destruye, al igual que lo ha hecho con su cuerpo; de esta manera lo quiere la naturaleza. La memoria de sus buenas acciones  será más perdurable que su morada física; la pomposidad de estos últimos actos, en la existencia humana, no limpiará ninguna de las acciones impuras que haya ejecutado, ni le permitirá ascender, en la jerarquía espiritual, ningún grado que no haya ganado por propio mérito. (Ver Nº 320).


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