EL LIBRO DE LOS ESPÍRITUS
Autor: Allan Kardec
Versión castellana y comentarios
exegéticos:
Giuseppe Isgró Cattafi
LEY
DE IGUALDAD
Igualdad
natural. Desigualdad en las aptitudes.
Desigualdades sociales. Desigualdad de las Riquezas. Pruebas de la
Riqueza y de la pobreza. Igualdad de los Derechos del Hombre y de la Mujer.
Igualdad ante la Desencarnación.
IGUALDAD NATURAL
1.
Todos los seres humanos son iguales delante de Dios?
-“Sí, porque todos tienden hacia una misma finalidad
y las leyes de Dios les rigen en igualdad de condiciones. Vosotros decís, con
frecuencia, que el sol sale igual para todos, y afirmáis, de esta manera, una
verdad que trasciende cualquier pensamiento al respecto”-.
Todos los seres humanos están sujetos a
las mismas leyes de la naturaleza: nacen con igual fortaleza potencial; son
sometidos a análogos dolores, y el rico desencarna como lo hace el que no lo
es. Por lo tanto, Dios no le ha otorgado a nadie una superioridad natural, ni
por el nacimiento ni por la desencarnación; todos son iguales ante Él.
DESIGUALDADES
EN LAS APTITUDES
2.
Por qué Dios no ha dotado a todos los seres humanos con las mismas
aptitudes?
-“Dios ha creado iguales a todos los Espíritus; pero
cada uno de ellos ha vivido más o menos, por lo cual, igualmente, ha aprendido
más o menos en base a esa realidad. La diferencia reside en el grado de
experiencia y en la voluntad individual que otorga el libre albedrío, por medio
de la cual algunos se perfeccionan más rápidamente, lo que determina la
diversidad en el grado de desarrollo de las aptitudes. La variedad de éstas es
necesaria, para que cada quien pueda cooperar a los fines de la Providencia en
el límite del desarrollo de sus fuerzas físicas e intelectuales: lo que no hace
uno lo realiza otro, y de esta manera, todos disponen de un cometido útil. Por
otra parte, dado que todos los mundos son
solidarios entre ellos, los habitantes de los superiores, que en su mayor
parte, fueron creados antes del vuestro, vienen para vivir entre vosotros para
daros ejemplo”-. (Ver Nº 361).
3.
Dado que pasa de un mundo superior a otro inferior, el Espíritu conserva
íntegras todas sus facultades desarrolladas?
-“Os hemos dicho, ya, que el Espíritu no retrocede:
puede escoger un cuerpo más rústico, o una condición más precaria que la de
antes, pero sólo para que le sirva de aprendizaje, y le ayude a progresar”-.
(Ver Nº 180).
La diversidad de las aptitudes del ser
humano no deriva de la naturaleza íntima de su creación, sino del grado de
perfeccionamiento al cual ha llegado su Espíritu. Por lo tanto, Dios no ha
creado facultades desiguales, pero ha permitido que los varios grados de
desarrollo se interrelacionaran, de manera que quien se encuentre más
adelantado pueda ayudar a progresar a quien está rezagado, y, mientras tanto
los seres humanos tengan necesidad los unos de los otros, comprendiesen la ley
de la bondad, que les debe unificar.
DESIGUALDADES
SOCIALES
4.
La desigualdad de las condiciones sociales es una ley de la naturaleza?
-“No: es la obra del ser humano, no de Dios”-.
Entonces, desaparecerá con el tiempo?
-“Solamente las leyes de Dios son eternas. Y no veis
que esta desigualdad se atenúa poco a poco cada día? Desaparecerá del todo
cuando cese la prevalencia del orgullo y del egoísmo, y no quedará más que la
diferencia del mérito. Llegará el día en que los miembros de la gran familia de
los hijos de Dios no se miraran como de sangre más o menos pura, dado que más o
menos puro es, únicamente, el Espíritu, y esto no depende del estado social”-.
5.
Qué se puede decir de quien abusa de su condición social para oprimir al
menos fuerte en provecho propio?
-“Cosechará lo mismo que ha sembrado. Será objeto, a
su vez, de opresión, y renacerá en una existencia en la cual experimentará,
exactamente, lo mismo que ha proporcionado a otros”-. (Ver Nº 684).
COMENTARIO EXEGÉTICO GIC: Además de experimentar lo mismo que ha
efectuado a otros, debe compensar el perjuicio inherente. Esto implica, después
de aprender por sí mismo la experiencia, contribuir a la emancipación de
quienes se encuentran, ahora, oprimidos.
DESIGUALDAD
DE LAS RIQUEZAS
6.
La desigualdad de las riquezas, no tiene raíces en la de las facultades
que proporciona a algunos más medios de procurárselas que a otros?
-“Sí y no: y el fraude y las sustracciones indebidas
no cuentan?
La riqueza hereditaria, pero, no es fruto de las
pasiones nocivas?
-“Qué sabéis vosotros al respecto? Remontad a la
fuente, y veréis que esa no es siempre pura. Podríais afirmar que en su origen
no sea el fruto de una expoliación o de una injusticia? Pero, dejando aparte,
también, el origen, que puede ser inicuo, creéis, quizá, que la codicia del
oro, aun honestamente adquirido, y los deseos secretos de poseerlo a la
brevedad posible, sean sentimientos loables? Empero, son éstos los que Dios
juzga; su juicio es más severo que el de los seres humanos”-.
7.
Si una fortuna fue mal adquirida en su origen, está obligado a responder
de ello quien la herede, más tarde?
-“Ciertamente no es responsable del mal hecho por
otros, especialmente si lo ignora; pero persuadiros que, frecuentemente una
fortuna le toca a alguien solamente para darle la oportunidad de reparar una
injusticia. Dichoso él si lo comprende! Por cuanto, en el momento en que lo
hace en nombre del culpable, de la reparación tendrán mérito los dos, desde el
momento que, frecuentemente, es este último que lo inspira de esta manera”-.
8.
Sin separarse de la legalidad, alguien puede disponer de sus bienes de
manera más o menos equitativa. Después de la desencarnación, debe él responder de
la manera en que ha repartido sus haberes?
-“Cada acción conlleva sus frutos: los de las buenas
son dulces; los de las inadecuadas, siempre amargos. Tomad en cuenta que se ha
dicho: siempre”-.
9.
Es posible la absoluta igualdad de las riquezas?
-“No; se le opone la diversidad de las facultades y
de los caracteres”-.
Todavía, hay quien cree que en esta igualdad se
encuentra el remedio a los males de la sociedad: qué hay de cierto?
-“No puede ser más que un utopista, o un ambicioso
movido por la envidia, que deja de comprender que la igualdad por él soñada
sería destruida, enseguida, por la fuerza de las cosas. Combatid el egoísmo,
que es la verdadera plaga de la sociedad, y no os perdáis en quimeras”-.
10.
Si no es posible la igualdad de
las riquezas, no será posible, entonces, la del bienestar?
-“Esta sí, por cuanto el bienestar es relativo, y
todos podrían disfrutarlo, si se entendieran bien. El verdadero bienestar
consiste, para cada quien, en el empleo del tiempo a su gusto, y no en trabajos
para los cuales no tenga vocación: ahora, por cuanto cada quien tiene
diferentes aptitudes, ningún trabajo útil quedaría irrealizado. El equilibrio
existe en todo: es el ser humano que precisa mantenerlo”-.
Podrían, los seres humanos, entenderse,
oportunamente?
-“Se entenderán bien mediante la práctica de la
justicia”-.
11.
Hay quien se reduce a las
privaciones y al estado de ausencia de lo esencial por propia culpa: puede ser responsabilizada
la sociedad?
-“Sí: en primer lugar porque, como ya ha sido dicho,
ella es, frecuentemente, la verdadera causa de sus culpas, y después, porque
tiene la obligación de impartir la educación moral. Con frecuencia, una
inadecuada educación ha falseado el criterio, más que orientar, correctamente,
las tendencias”-. (Ver Nº 685).
PRUEBAS
DE LA RIQUEZA Y DE LA POBREZA
12.
Por qué da, Dios, las riquezas a
algunos, y a otros, la pobreza?
-“Para probarles de diversas formas; del resto,
sabed bien que esas pruebas son elegidas por los mismos Espíritus;
frecuentemente, ellos sucumben a las mismas”-.
13.
Cuál de las dos pruebas es más
peligrosa para el ser humano: la de la adversa, o la de la prospera fortuna?
-“Ambas, igualmente: la pobreza puede inducir a la
queja en contra de la Providencia; la riqueza empuja a toda suerte de excesos”-.
14.
Si el rico está más sujeto a las
tentaciones, no tiene, también, mayores medios para hacer el bien?
-“Eso es, precisamente, lo que no hace siempre: se
convierte en egoísta, orgulloso e insaciable; sus necesidades crecen con la
fortuna, y siempre cree que jamás tiene suficiente para sí mismo”-.
El encumbramiento social y el desempeño
de funciones de poder, son pruebas tan
exigentes y riesgosas como la poca ventura, por cuanto, cuando alguien es más
rico e influyente tanto más graves son los deberes que ha de cumplir, en igual
grado son sus medios para hacer el bien y el mal. Dios prueba al pobre con la
resignación, y al rico, con el uso que hace de sus bienes y de su autoridad.
La riqueza y el poder suscitan todas las
pasiones que nos apegan a la materia y nos alejan de la perfección espiritual;
por esto dijo Jesús: -“En verdad os digo que es más fácil que un camello pase
por el ojo de una aguja que un rico
entre en el reino de los Cielos”-. (Ver Nº 266).
IGUALDAD
DE LOS DERECHOS DEL HOMBRE Y DE LA MUJER
15.
El hombre y la mujer son iguales
frente a Dios, y tienen los mismos derechos?
-“No le ha dado Él, a ambos, la inteligencia del
bien y del mal y la facultad de progresar?
16.
De dónde se deriva la inferioridad
moral de la mujer en algunos países?
-“De la autoridad injusta y cruel que el hombre ha
asumido sobre ella. Es fruto de las instituciones sociales y del abuso de la
fuerza sobre la debilidad. Entre los hombres poco progresados moralmente la
fuerza hace el derecho”-.
17.
Por qué la mujer es, físicamente,
más débil que el hombre?
-“Para que se comprenda que les son asignadas
funciones particulares. El hombre ha sido designado para los trabajos que
precisan mayor fortaleza física; la mujer, que es más delicada, para los
ligeros: y ambos para ayudarse recíprocamente en las pruebas de una vida sujeta
a la adversidad”-.
18.
La delicadeza física de la mujer no la coloca, naturalmente, bajo la dependencia
del hombre?
-“Dios ha otorgado la fuerza a quien la posee para
proteger al menos fuerte, y no para someterle”-.
Dios ha adaptado el organismo de cada
ser de acuerdo con las funciones que debe desempeñar. Si bien se le ha dado a
la mujer menor fuerza física, se le ha dotado, en cambio, de mayor sensibilidad,
equivalente a la delicadeza del ministerio materno y a la sutilidad de los
seres confiados a sus cuidados.
19.
Los cometidos a los cuales la
mujer es destinada por la naturaleza, tienen la misma importancia que los reservados
al hombre?
-“También mayores, por cuanto las primeras nociones
de la vida les vienen de ella”-.
20.
Porque los seres humanos son iguales delante de la ley de Dios, deben ser
iguales, también, delante de la ley humana?
-“Es el primer principio de la justicia: No hacer a
los demás lo que no quisierais que se os hiciese a vosotros”-.
Entonces, una legislación, para que sea justa y
perfecta, debe consagrar la igualdad de los derechos en el hombre y en la
mujer?
-“De los derechos sí; de las funciones no; cada
quien debe cumplir el rol que determinen sus aptitudes. Al hombre, les
corresponden los negocios; a la mujer, la los cuidados de la familia. La ley
humana, por lo tanto, para ser justa, debe consagrar la igualdad de sus derechos,
por cuanto cada privilegio acordado al uno o a la otra, es contrario a la
equidad; la emancipación de la mujer
sigue el progreso de la civilización; su sometimiento es signo positivo de barbarie.
Los sexos, por otra parte, no existen más que respecto al organismo físico,
pudiendo, los Espíritus, asumir tanto el uno como el otro, según sea necesario,
por lo tanto, no existiendo ninguna diferencia entre ellos, deben gozar de los
mismos derechos”-.
IGUALDAD
ANTE LA DESENCARNACIÓN
21.
De dónde proviene el deseo de ver perpetuada la propia memoria con
monumentos póstumos?
-“Un último acto de orgullo”-.
Pero, la suntuosidad de este tipo de monumentos no
se deriva, la mayor parte de las veces, de los familiares que desean honrar la
memoria de la persona pasada a mejor vida, más bien que de ésta misma?
-“Entonces es orgullo de los familiares, que desean
exaltarse a sí mismos. Raro es que aquellas demostraciones tiendan a honrar al
desencarnado; con frecuencia, en cambio, se hacen por amor propio, por vanidad
y demostración de riqueza. Creéis, acaso, que la memoria de un ser querido
permanezca menos tiempo en la conciencia de una persona humilde, por cuanto
ella no puede llevar más que una flor en esa última morada. Creéis, vosotros,
que el mármol salve del olvido a quien vivió inútilmente sobre la tierra?
22.
Es censurable la pompa en los funerales?
-“No, cuando se rinde honor a una persona de bien;
es justo y sirve de buen ejemplo.
La última morada física es el destino de
todos los seres humanos; allí terminan todas las distinciones humanas. En vano
intenta el rico de perpetuar su memoria con monumentos fastuosos; el tiempo los
destruye, al igual que lo ha hecho con su cuerpo; de esta manera lo quiere la
naturaleza. La memoria de sus buenas acciones
será más perdurable que su morada física; la pomposidad de estos últimos
actos, en la existencia humana, no limpiará ninguna de las acciones impuras que
haya ejecutado, ni le permitirá ascender, en la jerarquía espiritual, ningún
grado que no haya ganado por propio mérito. (Ver Nº 320).
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