lunes, 14 de noviembre de 2011

LEY DE JUSTICIA, DE AMOR Y DE SOLIDARIDAD



Capítulo XXVI

EL LIBRO DE LOS ESPÍRITUS
Autor: Allan Kardec
Versión castellana y comentarios exegéticos:
Giuseppe Isgró Cattafi

LEY DE JUSTICIA,
DE AMOR Y DE SOLIDARIDAD

Justicia y Derechos naturales. Derecho de Propiedad. Solidaridad y Amor al Prójimo. Amor materno y filial.

JUSTICIA Y DERECHO NATURAL

1.  El sentimiento de la justicia viene de la naturaleza, o se forma por ideas adquiridas?
-“Si no viniese de la naturaleza, no os rebelaríais con el solo pensamiento de una injusticia. El progreso moral lo desarrolla, pero no lo otorga. Dios ha escrito en la conciencia del ser humano. Y por esto encontráis, frecuentemente, en las personas humildes y poco instruidas nociones de justicia más exactas que en aquellas de mucha doctrina”-.
2.  Si la justicia es ley de la naturaleza, cómo es que los seres humanos la entienden de modo tan diverso, y que uno encuentra justo lo que para otro es inicuo?
-“Porque también en esto, al igual que en casi todos los demás sentimientos naturales, se mezclan, con frecuencia, las pasiones que los alteran, dándole a las cosas una falsa visión”-.
3.  Cómo se puede definir la justicia?
-“El respeto de los derechos de cada quien”-.
Quién determina estos derechos?
-“Antes de todo, la ley natural, y después, también, el Derecho Positivo. Los seres humanos han promulgado las leyes apropiadas a sus costumbres y carácter peculiar, y éstas han establecidos derechos que varían con el progreso de las luces. Observad si vuestras leyes actuales, sin ser perfectas, consagran los mismos derechos que los que regían en la edad media; y con todo, aquellos derechos anticuados, que hoy encontráis monstruosos, en aquel entonces parecían justos y naturales. El derecho establecido por los seres humanos no es, por lo tanto, siempre conforme a la justicia, y, por otra parte, no regla más que ciertas relaciones sociales, mientras que, en la vida privada, encontramos una multitud de actos que no pertenecen sino al tribunal de la conciencia”-.
4.  Fuera de los derechos consagrados por el Derecho Positivo, cuál es la base de la justicia fundada en la ley natural?
-“Jesús os lo dijo: -“Haced a los demás lo mismo que quisierais que se os hiciese a vosotros mismos”. Dios ha colocado en la conciencia del ser humano la regla de toda verdadera justicia, con el deseo de que, cada quien, vea respetados sus derechos.  En la duda de lo que deba hacer en relación a un semejante, en una determinada circunstancia, el ser humano se pregunte a sí mismo como quisiera que otros, en aquel caso, se comportasen hacia él. Dios no podía darle una guía más segura que la de su conciencia”-.
El criterio de la verdadera justicia es, de hecho, el de querer para los demás lo que, cada quien, quisiera para sí mismo, y no desear para sí aquello que se quisiera para los demás, por cuanto no se encuentra en la naturaleza que uno se quiera mal, de esta manera, tomando, cada quien, su deseo personal por tipo o punto de partida, es seguro que no querrá  más que el bien para el prójimo. En cada época y en todas las creencias, el ser humano ha buscado, siempre, la manera de hacer prevalecer su derecho personal sobre el de los demás. La sublimidad de la justicia consiste en tomar el derecho personal como base del derecho del prójimo.
5.  La intensidad de la vida social impone al ser humano obligaciones particulares?
-“Sí, y en primer lugar el de respetar los derechos de sus semejantes. Quien así obra será siempre justo. En el planeta tierra, donde tantos y tantos precisan practicar la ley de justicia en mayor grado, aún, aprendiendo a devolver el bien por el mal, para que nazcan la concordia y el orden en vuestra sociedad. La vida social otorga derechos e impone deberes recíprocos”-.
6.  Dado que el ser humano está sujeto a equívocos sobre la extensión de su derecho, qué le puede indicar su límite?
-“El límite del derecho que él reconocería en su semejante hacía él en idéntica circunstancia, y viceversa”-.
Pero, si cada quien se atribuye los derechos de su semejante, qué se hace con la subordinación hacia los superiores? No habría anarquía?
_”Los derechos naturales son idénticos para todos los seres humanos, desde el más pequeño hasta el más grande. Dios no ha hechos a unos de una substancia más pura que la de los demás, y todos son iguales delante de Él. Los derechos naturales son eternos; los del ser humano terminan con sus instituciones. Del resto, cada quien siente muy bien su fuerza o la ausencia de ella, y no puede dejar de mostrar deferencia hacia quien la merece por virtud o por sabiduría. Es esencial dejar constancia de la manera en que deben comportarse quienes aspiran a granjearse la deferencia de los demás. La subordinación no correrá ningún riesgo cuando la autoridad sea conferida al mérito”-.
7.  Cuál sería el carácter del ser humano  que practicase la justicia en toda su pureza?
-“El del verdadero justo, como Jesús, porque practicaría, también, el amor al prójimo y la bondad. Sin estas virtudes no existe verdadera justicia”-.
DERECHO DE PROPIEDAD.  
8.  Cuál es el primero de todos los derechos naturales del ser humano?
-“El de vivir, por lo tanto, nadie tiene el derecho de atentar a la vida de su semejante, ni de hacer nada que pueda poner en riesgo la vida corporal”-.
9.   Este derecho otorga, al ser humano, el de acumular lo suficiente para disponer de que vivir cuando ya no sea apto para el trabajo?
–“Sí, pero debe hacerlo como la abeja, con trabajo honesto, y no egoísta. También algunos animales le dan el ejemplo de la previsión”-.
10.  Tiene, el ser humano, el derecho de defender lo que ha acumulado con su trabajo?
-“Acaso Dios no ha ordenado: No robar”? Y, Jesús no ha dicho: Dad al César lo que es del César?”
Lo que el ser humano acumula con un trabajo honesto es de su legítima propiedad, lo cual le otorga el derecho de defender, por cuanto la propiedad es el fruto del trabajo; es un derecho natural tan sagrado como el de trabajar y el de vivir.
11.  Es natural el deseo de poseer?
-“Sí; pero cuando se realiza para sí, y por propia satisfacción personal, se convierte en egoísmo”-.
-Podría decirse que el deseo de poseer es siempre legítimo, por cuanto quien tiene de que vivir deja de ser una carga para todos?
-“Existen personas insaciables que acumulan sin provecho para sí ni para otros, o para saciar sus pasiones. Creéis vosotros que Dios se lo aprueba? Quien, al contrario, acumula honestamente para sus propias necesidades futuras y para ayudar a sus semejantes, practica la ley de amor y la de solidaridad, y atrae sobre su trabajo la bendición de Dios”-.
COMENTARIO EXEGÉTICO GIC: Adam Smith, el fundador de la Economía moderna, en el siglo XVIII, tuvo una genial percepción: -“Cada persona buscando su propio beneficio, para lograrlo debe aportar, primeramente, para la sociedad en que vive, un servicio o un bien, con lo cual, la naturaleza, sin obligar a nadie, logra que se hagan las cosas”. (Traducción libre).
Es decir, esa persona que, buscando acumular bienes, aún cuando lo haga con un fin egoísta, si lo hace honestamente, realizará, antes, en beneficio de la colectividad, actividades que al mismo tiempo que le facilitan la acumulación anhelada, aportarán un bien o servicio que llenará una necesidad insatisfecha. Si ese beneficio es logrado sin ajustarse totalmente a la justicia, ésta, oportunamente, realizará la respectiva compensación. En todo caso, siempre, la persona, recabará, de la experiencia, un aprendizaje provechoso, dándose cuenta del sentido de la medida que debe regir en todo, por cuanto, en la realidad, todo exceso en un área determinada, se realiza con un déficit en otra. Es preciso que en todo reine un justo y perfecto equilibrio.
12.  Cuál es el carácter de la propiedad legítima?
-“El de su obtención legítima”-. (Ver Nº 808).
La ley de amor y la de justicia prohíben de hacer a los demás lo que no se desea que se nos haga, por lo cual condena todo medio de adquisición que les sea contrario.
13.  El derecho de propiedad es indefinido?
-“Cada adquisición legítima es, sin duda, una propiedad; pero, como hemos dicho, la legislación humana, por su imperfección, consagra, con frecuencia, derechos convencionales contrarios al Derecho Natural. Esta es la razón por la cual las normas del Derecho Positivo se van perfeccionando en la medida en que la sociedad va alcanzando mayor grado de progresa y se desarrolle una idea más exacta de la justicia. Lo que parece perfecto en un siglo, resulta inadecuado en el siguiente”-. (Ver Nº 795).
SOLIDARIDAD Y AMOR AL PRÓJIMO
14.  Cuál es el verdadero sentido de la palabra solidaridad según Jesús?
-“Benevolencia hacia todos, tolerancia con las imperfecciones ajenas y perdón de las ofensas recibidas”-.
Amor y solidaridad son los complementos de la ley de justicia. Amar al prójimo quiere decir hacerle todo el bien que sea posible, y que, nos gustaría, en idénticas condiciones, nos fuese hecho a nosotros. Esto es lo que entendía Jesús con su precepto: Amaos como hermanos.
La solidaridad, por otra parte, según Jesús, no os restringe a la regalía, sino que abraza todas las relaciones que tenemos con nuestros semejantes, bien sea a nivel de menor, igual o mayor jerarquía social. Ella nos ordena la indulgencia, por cuanto nosotros, también, la precisamos, y nos prohíbe de humillar a los de menores recursos, al contrario de lo que, frecuentemente, se hace. Presentad al mundo a un rico, y tendrá para él miles de atenciones y preferencias; haced lo mismo con una persona de bajos recursos, y hará como que la cosa no es con él, o peor aún, le tratará con dureza. Empero, mientras menos favorable sea su estado, tanto más debería brindársele apoyo, respetando su dignidad. La persona que cultiva la virtud de la solidaridad contribuye a la elevación de la persona menos dotada frente a sí misma, nivelando la distancia que les separa.
15.  Jesús, también dijo: -“Amad a vuestros enemigos”. Pero, amar a nuestros enemigos no es contrario a nuestras inclinaciones naturales? Y, por otra parte, la enemistad no se origina en la ausencia de simpatía entre los Espíritus?
-“Sin duda no se puede tener para nuestros enemigos un amor tierno y apasionado; el Maestro no lo entendía de esta manera.  Amor a los propios enemigos significa perdonarles y devolverle bien por mal. De esta manera, os eleváis. Haciendo lo contrario, implicaría rebajarse”-.
COMENTARIO EXEGÉTICO GIC: Al ser humano no le está permitido, tanto por la ley divina como por el Derecho Natural, hacerse justicia por sí mismo. Devolver bien por mal, permite la recapacitación a la otra parte, quien, oportunamente, se disculpará, compensando, el perjuicio causado. Por la ley divina y por la humana, siempre se es acreedor a la compensación inherente a cada caso. Al perdonar a quien nos ha ocasionado un perjuicio, de la índole que sea, se deja en libertad a la justicia divina de que efectúe la respectiva compensación. Siempre existe el derecho, también, de intentar las acciones legales a que la Legislación vigente, en cada lugar, permite. Es una decisión personal de cada quien. Si la persona, reaccionando a nivel personal en contra de la persona que le ha ocasionado un perjuicio, y lo hace de pensamiento, sentimiento, palabra y actos, podría hacerse responsable en relación a la otra parte, de un daño mayor del que ha recibido, en cuyo caso, pasaría a ser, de acreedor, deudor por la diferencia. Siempre es mejor ser acreedor que deudor, por cuanto, se otorga o se recibe la compensación a que haya lugar, en cada caso particular.
16.  Qué debe pensarse de la limosna?
-“El ser humano precisado a solicitar limosna se degrada tanto en lo moral como físicamente, embruteciéndose. En una sociedad fundada en la ley de Dios, y la justicia, se debe proveer a la vida del menos favorecido manteniendo su dignidad intacta; ella tiene la obligación de asegurar la existencia de los ineptos al trabajo sin dejar su vida a la merced del caso y de la eventual caridad”-.
Es, por lo tanto, censurable la limosna?
-“No, no es la limosna la que es preciso censurar, sino, frecuentemente, la manera en que es realizada. La persona de bien, que practica la virtud de la solidaridad  de acuerdo con la enseñanza impartida por Jesús, previene la asistencia al menos favorecido y no espera que se le extienda la mano. La verdadera solidaridad es siempre dulce, afable, y consiste más en el modo que en el acto. Un servicio realizado con delicadeza adquiere doble valor; efectuado con altanería, puede ser aceptado por la necesidad, pero no toca la conciencia. Recordad que la ostentación quita, a los ojos de Dios, el mérito del beneficio. Recordad lo que dijo el Maestro Jesús: -“Que vuestra izquierda ignore lo que ha hecho la derecha”; con esto quería significar que es preciso no opacar un acto de bondad con el orgullo. Es necesario distinguir la limosna propiamente dicha de la beneficencia. No es siempre el más necesitado aquel que pide; el temor de un humillante rechazo retiene de hacerlo al que verdaderamente lo precisa, que, con frecuencia, sufre pronunciar queja alguna. Esta es la persona a quien el benefactor sabe ayudar sin ostentación. Amaos como hermanos; esta es toda la ley divina, con la cual Dios gobierna los mundos. El amor es la ley de atracción para los seres vivientes y organizados; la atracción es la ley de amor para la materia inorgánica. Recordad siempre que el Espíritu, sea cual fuere su grado de progreso y su condición de encarnado o libre de ligamen físico, se encuentra colocado, siempre, entre un superior que lo guía y perfecciona, y otro de menor rango, hacia quien tiene los mismos deberes que cumplir. Sed, por lo tanto, bondadosos, no solamente de aquellos actos benevolentes que os inducen a sustraer de vuestra boca el óbolo que dais fríamente a quien osa pedíroslo, sino, también, aquel que ahorra el enrojecimiento de la pobreza vergonzosa. Sed indulgentes con los defectos de vuestros semejantes; en vez de despreciar la ignorancia y el vicio, instruidles y moralizadlos. Demostrad afecto y benevolencia con todos, aún con los seres más sencillos de la creación, y habréis obedecido a la ley de Dios.
COMENTARIO EXEGÉTICO GIC: La caridad es una evidencia de la injusticia existente en cualquier sociedad en que se practique la misma. La caridad es un disfraz que utilizan quienes mantienen el interés de que las cosas sigan como están, dejando de aplicar las transformaciones que se correspondan con la dignidad humana, en el estricto cumplimiento de la justicia, de la igualdad, del amor, del equilibrio y de un pacto social justo entre la humanidad y el Estado. Si existen personas que precisan este tipo de asistencia humanitaria, expresión del más puro amor y sentido de justicia, es porque existe un Estado y una sociedad, en los cuales los principios de la justicia y del amor, precisan ser cumplidos en su correcta dimensión equivalente a la dignidad humana. Decía José Ingenieros: -“Detrás de toda caridad existe una injusticia. La persona justa quiere que desaparezcan por innecesarios el favor y la caridad. No puede escuchar a los que predican la caridad para seguir aprovechando la injusticia. La solidaridad es armonía que emerge de la justicia. La solidaridad convertirá en derecho todo lo que la caridad otorga como favores, y mucho más que ella no puede otorgar. La perfectibilidad se traduce en aumento de la justicia en las relaciones entre los hombres”-.
17.  No existen seres humanos reducidos a la mendicidad por su propia culpa?
–“Sin duda, pero, si una buena educación moral le habría enseñado, a ellos, a practicar la ley de Dios no habrían caído en los excesos que le procuran ese estado. De esto, sobre todo, depende el mejoramiento de vuestro planeta”-. (Ver Nº 707).
AMOR MATERNO Y FILIAL
18.  El amor materno es una virtud, o un sentimiento instintivo común a los seres humanos y a los animales?
-“Es lo uno y lo otro, al mismo tiempo. La naturaleza ha dotado a la madre del amor por sus hijos por el interés de su conservación. En los animales se limita a las necesidades materiales, cesando en el momento en que los cuidos resultan innecesarios. En el ser humano, persiste durante toda la vida; comporta la virtud de la devoción y del sacrificio, sobrevive después de la desencarnación,  y sigue, al hijo, desde la dimensión espiritual. En el ser humano existe algo más trascendental que en el animal”-. (Ver Nº 205 y 385).
19.  Si el amor materno se encuentra en la naturaleza, por qué existen madres que odian a sus propios hijos, frecuentemente desde el mismo nacimiento?
-“Es, ésta, en ocasiones, una prueba elegida por el Espíritu que se encarna, o una expiación, si el mismo fue mal padre, madre o hijo, en otra existencia. (Ver Nº 392). En general, la mala madre no puede ser animada más que por un Espíritu malvado, el cual intenta oponerse al del hijo, para que sucumba en la prueba; pero una tal violación de las leyes de la naturaleza no queda impune, mientras el Espíritu del hijo será recompensado de los obstáculos que habrá sabido superar”-.
20.  Los progenitores, que tienen hijos, de quienes no obtienen más que motivos de amargura y dolores, no están disculpados si no le brindan a ellos el amor que le tendrían en el caso contrario?
-“No, ya que tiene, por lo mismo, la obligación de mejorarlos a fuerza de amor y de hacer todos los esfuerzos para reconducirlos al bien. (Ver Nº 582-583). Por otra parte, dichos pesares son, con frecuencia, la consecuencia de las malas tendencias que han dejado que tomen fuerza en sus hijos, por lo cual, recogen lo que han sembrado”-.











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