Capítulo
XXVI
EL LIBRO DE LOS ESPÍRITUS
Autor: Allan Kardec
Versión castellana y comentarios
exegéticos:
Giuseppe Isgró Cattafi
LEY
DE JUSTICIA,
DE
AMOR Y DE SOLIDARIDAD
Justicia
y Derechos naturales. Derecho de Propiedad. Solidaridad y Amor al Prójimo. Amor
materno y filial.
JUSTICIA
Y DERECHO NATURAL
1. El sentimiento de la justicia viene de la naturaleza, o se forma
por ideas adquiridas?
-“Si
no viniese de la naturaleza, no os rebelaríais con el solo pensamiento de una
injusticia. El progreso moral lo desarrolla, pero no lo otorga. Dios ha escrito
en la conciencia del ser humano. Y por esto encontráis, frecuentemente, en las
personas humildes y poco instruidas nociones de justicia más exactas que en
aquellas de mucha doctrina”-.
2. Si la justicia es ley de la naturaleza, cómo es que los seres
humanos la entienden de modo tan diverso, y que uno encuentra justo lo que para
otro es inicuo?
-“Porque
también en esto, al igual que en casi todos los demás sentimientos naturales,
se mezclan, con frecuencia, las pasiones que los alteran, dándole a las cosas
una falsa visión”-.
3. Cómo se puede definir la justicia?
-“El
respeto de los derechos de cada quien”-.
Quién
determina estos derechos?
-“Antes
de todo, la ley natural, y después, también, el Derecho Positivo. Los seres
humanos han promulgado las leyes apropiadas a sus costumbres y carácter peculiar,
y éstas han establecidos derechos que varían con el progreso de las luces.
Observad si vuestras leyes actuales, sin ser perfectas, consagran los mismos
derechos que los que regían en la edad media; y con todo, aquellos derechos
anticuados, que hoy encontráis monstruosos, en aquel entonces parecían justos y
naturales. El derecho establecido por los seres humanos no es, por lo tanto,
siempre conforme a la justicia, y, por otra parte, no regla más que ciertas
relaciones sociales, mientras que, en la vida privada, encontramos una multitud
de actos que no pertenecen sino al tribunal de la conciencia”-.
4. Fuera de los derechos consagrados por el Derecho Positivo, cuál es
la base de la justicia fundada en la ley natural?
-“Jesús
os lo dijo: -“Haced a los demás lo mismo
que quisierais que se os hiciese a vosotros mismos”. Dios ha colocado en la
conciencia del ser humano la regla de toda verdadera justicia, con el deseo de
que, cada quien, vea respetados sus derechos.
En la duda de lo que deba hacer en relación a un semejante, en una
determinada circunstancia, el ser humano se pregunte a sí mismo como quisiera
que otros, en aquel caso, se comportasen hacia él. Dios no podía darle una guía
más segura que la de su conciencia”-.
El criterio de la verdadera justicia es, de hecho, el de querer
para los demás lo que, cada quien, quisiera para sí mismo, y no desear para sí
aquello que se quisiera para los demás, por cuanto no se encuentra en la
naturaleza que uno se quiera mal, de esta manera, tomando, cada quien, su deseo
personal por tipo o punto de partida, es seguro que no querrá más que el bien para el prójimo. En cada
época y en todas las creencias, el ser humano ha buscado, siempre, la manera de
hacer prevalecer su derecho personal sobre el de los demás. La sublimidad de la
justicia consiste en tomar el derecho personal como base del derecho del
prójimo.
5. La intensidad de la vida social impone al ser humano obligaciones
particulares?
-“Sí,
y en primer lugar el de respetar los derechos de sus semejantes. Quien así obra
será siempre justo. En el planeta tierra, donde tantos y tantos precisan
practicar la ley de justicia en mayor grado, aún, aprendiendo a devolver el
bien por el mal, para que nazcan la concordia y el orden en vuestra sociedad.
La vida social otorga derechos e impone deberes recíprocos”-.
6. Dado que el ser humano está sujeto a equívocos sobre la extensión
de su derecho, qué le puede indicar su límite?
-“El
límite del derecho que él reconocería en su semejante hacía él en idéntica
circunstancia, y viceversa”-.
Pero,
si cada quien se atribuye los derechos de su semejante, qué se hace con la
subordinación hacia los superiores? No habría anarquía?
_”Los
derechos naturales son idénticos para todos los seres humanos, desde el más
pequeño hasta el más grande. Dios no ha hechos a unos de una substancia más
pura que la de los demás, y todos son iguales delante de Él. Los derechos
naturales son eternos; los del ser humano terminan con sus instituciones. Del
resto, cada quien siente muy bien su fuerza o la ausencia de ella, y no puede
dejar de mostrar deferencia hacia quien la merece por virtud o por sabiduría.
Es esencial dejar constancia de la manera en que deben comportarse quienes
aspiran a granjearse la deferencia de los demás. La subordinación no correrá
ningún riesgo cuando la autoridad sea conferida al mérito”-.
7. Cuál sería el carácter del ser humano que practicase la justicia en toda su pureza?
-“El
del verdadero justo, como Jesús, porque practicaría, también, el amor al
prójimo y la bondad. Sin estas virtudes no existe verdadera justicia”-.
DERECHO
DE PROPIEDAD.
8. Cuál es el primero de todos los derechos naturales del ser humano?
-“El
de vivir, por lo tanto, nadie tiene el derecho de atentar a la vida de su
semejante, ni de hacer nada que pueda poner en riesgo la vida corporal”-.
9. Este derecho otorga, al ser
humano, el de acumular lo suficiente para disponer de que vivir cuando ya no
sea apto para el trabajo?
–“Sí,
pero debe hacerlo como la abeja, con trabajo honesto, y no egoísta. También
algunos animales le dan el ejemplo de la previsión”-.
10. Tiene, el ser humano, el derecho de defender lo que ha acumulado
con su trabajo?
-“Acaso
Dios no ha ordenado: No robar”? Y, Jesús no ha dicho: Dad al César lo que es
del César?”
Lo que el ser humano acumula con un trabajo honesto es de su legítima
propiedad, lo cual le otorga el derecho de defender, por cuanto la propiedad es
el fruto del trabajo; es un derecho natural tan sagrado como el de trabajar y
el de vivir.
11. Es natural el deseo de poseer?
-“Sí;
pero cuando se realiza para sí, y por propia satisfacción personal, se
convierte en egoísmo”-.
-Podría
decirse que el deseo de poseer es siempre legítimo, por cuanto quien tiene de
que vivir deja de ser una carga para todos?
-“Existen
personas insaciables que acumulan sin provecho para sí ni para otros, o para
saciar sus pasiones. Creéis vosotros que Dios se lo aprueba? Quien, al
contrario, acumula honestamente para sus propias necesidades futuras y para
ayudar a sus semejantes, practica la ley de amor y la de solidaridad, y atrae
sobre su trabajo la bendición de Dios”-.
COMENTARIO EXEGÉTICO GIC: Adam Smith, el fundador de la Economía
moderna, en el siglo XVIII, tuvo una genial percepción: -“Cada persona buscando
su propio beneficio, para lograrlo debe aportar, primeramente, para la sociedad
en que vive, un servicio o un bien, con lo cual, la naturaleza, sin obligar a
nadie, logra que se hagan las cosas”. (Traducción libre).
Es decir, esa persona que, buscando acumular bienes, aún cuando lo
haga con un fin egoísta, si lo hace honestamente, realizará, antes, en
beneficio de la colectividad, actividades que al mismo tiempo que le facilitan
la acumulación anhelada, aportarán un bien o servicio que llenará una necesidad
insatisfecha. Si ese beneficio es logrado sin ajustarse totalmente a la
justicia, ésta, oportunamente, realizará la respectiva compensación. En todo
caso, siempre, la persona, recabará, de la experiencia, un aprendizaje
provechoso, dándose cuenta del sentido de la medida que debe regir en todo,
por cuanto, en la realidad, todo exceso en un área determinada, se realiza con
un déficit en otra. Es preciso que en todo reine un justo y perfecto
equilibrio.
12. Cuál es el carácter de la propiedad legítima?
-“El
de su obtención legítima”-. (Ver Nº 808).
La ley de amor y la de justicia prohíben de hacer a los demás lo
que no se desea que se nos haga, por lo cual condena todo medio de adquisición
que les sea contrario.
13. El derecho de propiedad es indefinido?
-“Cada
adquisición legítima es, sin duda, una propiedad; pero, como hemos dicho, la
legislación humana, por su imperfección, consagra, con frecuencia, derechos
convencionales contrarios al Derecho Natural. Esta es la razón por la cual las
normas del Derecho Positivo se van perfeccionando en la medida en que la
sociedad va alcanzando mayor grado de progresa y se desarrolle una idea más
exacta de la justicia. Lo que parece perfecto en un siglo, resulta inadecuado
en el siguiente”-. (Ver Nº 795).
SOLIDARIDAD
Y AMOR AL PRÓJIMO
14. Cuál es el verdadero sentido de la palabra solidaridad según
Jesús?
-“Benevolencia
hacia todos, tolerancia con las imperfecciones ajenas y perdón de las ofensas
recibidas”-.
Amor y solidaridad son los complementos de la ley de justicia.
Amar al prójimo quiere decir hacerle todo el bien que sea posible, y que, nos
gustaría, en idénticas condiciones, nos fuese hecho a nosotros. Esto es lo que
entendía Jesús con su precepto: Amaos como hermanos.
La solidaridad, por otra parte, según Jesús, no os restringe a la
regalía, sino que abraza todas las relaciones que tenemos con nuestros
semejantes, bien sea a nivel de menor, igual o mayor jerarquía social. Ella nos
ordena la indulgencia, por cuanto nosotros, también, la precisamos, y nos
prohíbe de humillar a los de menores recursos, al contrario de lo que,
frecuentemente, se hace. Presentad al mundo a un rico, y tendrá para él miles
de atenciones y preferencias; haced lo mismo con una persona de bajos recursos,
y hará como que la cosa no es con él, o peor aún, le tratará con dureza.
Empero, mientras menos favorable sea su estado, tanto más debería brindársele
apoyo, respetando su dignidad. La persona que cultiva la virtud de la solidaridad
contribuye a la elevación de la persona menos dotada frente a sí misma,
nivelando la distancia que les separa.
15. Jesús, también dijo: -“Amad
a vuestros enemigos”. Pero, amar a nuestros enemigos no es contrario a
nuestras inclinaciones naturales? Y, por otra parte, la enemistad no se origina
en la ausencia de simpatía entre los Espíritus?
-“Sin
duda no se puede tener para nuestros enemigos un amor tierno y apasionado; el
Maestro no lo entendía de esta manera.
Amor a los propios enemigos significa perdonarles y devolverle bien por
mal. De esta manera, os eleváis. Haciendo lo contrario, implicaría rebajarse”-.
COMENTARIO EXEGÉTICO GIC: Al ser humano no le está permitido,
tanto por la ley divina como por el Derecho Natural, hacerse justicia por sí
mismo. Devolver bien por mal, permite la recapacitación a la otra parte, quien,
oportunamente, se disculpará, compensando, el perjuicio causado. Por la ley
divina y por la humana, siempre se es acreedor a la compensación inherente a
cada caso. Al perdonar a quien nos ha ocasionado un perjuicio, de la índole que
sea, se deja en libertad a la justicia divina de que efectúe la respectiva
compensación. Siempre existe el derecho, también, de intentar las acciones
legales a que la Legislación vigente, en cada lugar, permite. Es una decisión
personal de cada quien. Si la persona, reaccionando a nivel personal en contra
de la persona que le ha ocasionado un perjuicio, y lo hace de pensamiento,
sentimiento, palabra y actos, podría hacerse responsable en relación a la otra
parte, de un daño mayor del que ha recibido, en cuyo caso, pasaría a ser, de
acreedor, deudor por la diferencia. Siempre es mejor ser acreedor que deudor,
por cuanto, se otorga o se recibe la compensación a que haya lugar, en cada
caso particular.
16. Qué debe pensarse de la limosna?
-“El
ser humano precisado a solicitar limosna se degrada tanto en lo moral como físicamente,
embruteciéndose. En una sociedad fundada en la ley de Dios, y la justicia, se
debe proveer a la vida del menos favorecido manteniendo su dignidad intacta;
ella tiene la obligación de asegurar la existencia de los ineptos al trabajo sin
dejar su vida a la merced del caso y de la eventual caridad”-.
Es,
por lo tanto, censurable la limosna?
-“No,
no es la limosna la que es preciso censurar, sino, frecuentemente, la manera en
que es realizada. La persona de bien, que practica la virtud de la solidaridad de acuerdo con la enseñanza impartida por
Jesús, previene la asistencia al menos favorecido y no espera que se le
extienda la mano. La verdadera solidaridad es siempre dulce, afable, y consiste
más en el modo que en el acto. Un servicio realizado con delicadeza adquiere
doble valor; efectuado con altanería, puede ser aceptado por la necesidad, pero
no toca la conciencia. Recordad que la ostentación quita, a los ojos de Dios,
el mérito del beneficio. Recordad lo que dijo el Maestro Jesús: -“Que vuestra
izquierda ignore lo que ha hecho la derecha”; con esto quería significar que es
preciso no opacar un acto de bondad con el orgullo. Es necesario distinguir la
limosna propiamente dicha de la beneficencia. No es siempre el más necesitado
aquel que pide; el temor de un humillante rechazo retiene de hacerlo al que
verdaderamente lo precisa, que, con frecuencia, sufre pronunciar queja alguna.
Esta es la persona a quien el benefactor sabe ayudar sin ostentación. Amaos
como hermanos; esta es toda la ley divina, con la cual Dios gobierna los
mundos. El amor es la ley de atracción para los seres vivientes y organizados;
la atracción es la ley de amor para la materia inorgánica. Recordad siempre que
el Espíritu, sea cual fuere su grado de progreso y su condición de encarnado o
libre de ligamen físico, se encuentra colocado, siempre, entre un superior que
lo guía y perfecciona, y otro de menor rango, hacia quien tiene los mismos
deberes que cumplir. Sed, por lo tanto, bondadosos, no solamente de aquellos
actos benevolentes que os inducen a sustraer de vuestra boca el óbolo que dais
fríamente a quien osa pedíroslo, sino, también, aquel que ahorra el
enrojecimiento de la pobreza vergonzosa. Sed indulgentes con los defectos de
vuestros semejantes; en vez de despreciar la ignorancia y el vicio, instruidles
y moralizadlos. Demostrad afecto y benevolencia con todos, aún con los seres
más sencillos de la creación, y habréis obedecido a la ley de Dios.
COMENTARIO EXEGÉTICO GIC: La caridad es una evidencia de la
injusticia existente en cualquier sociedad en que se practique la misma. La
caridad es un disfraz que utilizan quienes mantienen el interés de que las
cosas sigan como están, dejando de aplicar las transformaciones que se
correspondan con la dignidad humana, en el estricto cumplimiento de la justicia,
de la igualdad, del amor, del equilibrio y de un pacto social justo entre la
humanidad y el Estado. Si existen personas que precisan este tipo de asistencia
humanitaria, expresión del más puro amor y sentido de justicia, es porque
existe un Estado y una sociedad, en los cuales los principios de la justicia y
del amor, precisan ser cumplidos en su correcta dimensión equivalente a la
dignidad humana. Decía José Ingenieros: -“Detrás de toda caridad existe una
injusticia. La persona justa quiere que desaparezcan por innecesarios el favor
y la caridad. No puede escuchar a los que predican la caridad para seguir
aprovechando la injusticia. La solidaridad es armonía que emerge de la
justicia. La solidaridad convertirá en derecho todo lo que la caridad otorga como
favores, y mucho más que ella no puede otorgar. La perfectibilidad se traduce
en aumento de la justicia en las relaciones entre los hombres”-.
17. No existen seres humanos reducidos a la mendicidad por su propia
culpa?
–“Sin
duda, pero, si una buena educación moral le habría enseñado, a ellos, a
practicar la ley de Dios no habrían caído en los excesos que le procuran ese
estado. De esto, sobre todo, depende el mejoramiento de vuestro planeta”-. (Ver
Nº 707).
AMOR
MATERNO Y FILIAL
18. El amor materno es una virtud, o un sentimiento instintivo común a
los seres humanos y a los animales?
-“Es
lo uno y lo otro, al mismo tiempo. La naturaleza ha dotado a la madre del amor
por sus hijos por el interés de su conservación. En los animales se limita a
las necesidades materiales, cesando en el momento en que los cuidos resultan
innecesarios. En el ser humano, persiste durante toda la vida; comporta la
virtud de la devoción y del sacrificio, sobrevive después de la
desencarnación, y sigue, al hijo, desde
la dimensión espiritual. En el ser humano existe algo más trascendental que en
el animal”-. (Ver Nº 205 y 385).
19. Si el amor materno se encuentra en la naturaleza, por qué existen
madres que odian a sus propios hijos, frecuentemente desde el mismo nacimiento?
-“Es,
ésta, en ocasiones, una prueba elegida por el Espíritu que se encarna, o una
expiación, si el mismo fue mal padre, madre o hijo, en otra existencia. (Ver Nº
392). En general, la mala madre no puede ser animada más que por un Espíritu
malvado, el cual intenta oponerse al del hijo, para que sucumba en la prueba;
pero una tal violación de las leyes de la naturaleza no queda impune, mientras
el Espíritu del hijo será recompensado de los obstáculos que habrá sabido
superar”-.
20. Los progenitores, que tienen hijos, de quienes no obtienen más que
motivos de amargura y dolores, no están disculpados si no le brindan a ellos el
amor que le tendrían en el caso contrario?
-“No,
ya que tiene, por lo mismo, la obligación de mejorarlos a fuerza de amor y de
hacer todos los esfuerzos para reconducirlos al bien. (Ver Nº 582-583). Por
otra parte, dichos pesares son, con frecuencia, la consecuencia de las malas
tendencias que han dejado que tomen fuerza en sus hijos, por lo cual, recogen
lo que han sembrado”-.
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