Capítulo
XXII
EL LIBRO DE LOS ESPÍRITUS
Autor: Allan Kardec
Versión castellana y comentarios
exegéticos:
Giuseppe Isgró Cattafi
LEY
DE SOCIEDAD
Necesidad
de la Vida social. Vida de aislamiento. Voto de silencio. Vínculos de familia.
NECESIDAD
DE LA VIDA SOCIAL
1. La vida social es una ley de la naturaleza?
-“Ciertamente;
el ser humano ha emanado a la conciencia, desde el Creador Universal, para
vivir en sociedad. De otra manera, no habría sido dotado de la facultad del
habla ni de todas las demás que les sirven para la vida de relación”.
2. Por lo tanto, el aislamiento absoluto es contrario a la ley de la
naturaleza?
-“Sí,
por cuanto los seres humanos buscan la sociedad por instinto, debiendo, todos,
cooperar al progreso común, ayudándose recíprocamente”.
3. El ser humano, en su anhelo de vivir en sociedad, obedece a un
instinto personal, o existe en esto una finalidad providencial más extensa?
-”El
ser humano debe progresar; pero no puede hacerlo solo, por cuanto no posee
todas las aptitudes; necesita, por lo tanto, el contacto con los demás, que
tengan los hábitos que él precisa desarrollar. En el aislamiento se privaría
del enriquecimiento que el intercambio implica y del desarrollo personal”-.
VIDA
DE AISLAMIENTO. VOTO DE SILENCIO
4.
Se entiende que, como
principio general, la vida social constituye una ley de la naturaleza; pero,
desde el momento que son naturales, también, todas las tendencias, por qué
sería condenable la del aislamiento absoluto si el ser humano encuentra en ello
su propia satisfacción?
-“Satisfacción
egoísta. Hay seres humanos que encuentran su propia satisfacción de manera
reprobable, que vosotros no aprobáis. A Dios no puede serle grata una vida
mediante la cual un ser humano se condena a la inutilidad para sí mismo y para
sus semejantes”-.
5. Cómo juzgar a quienes viven en reclusión absoluta para huir del
contacto pernicioso del mundo?
-“Como
doblemente egoístas”-.
Pero,
si aquella vida de sacrificio se realiza por expiación, no adquiere algún
mérito?
-“La
mejor de las expiaciones consiste en hacer de manera tal de que la suma del
bien efectuado supere la del mal en que se haya incurrido. Para evitar un mal se
cae en otro, olvidando la ley del amor y de la bondad”-.
6. Qué debemos pensar de
quienes huyen del mundo para dedicarse a la asistencia de los infelices?
-“Se
elevan rebajándose: tienen el doble mérito de elevarse por encima de los goces
materiales, y de hacer el bien cumpliendo la ley del trabajo”-.
Son
susceptibles de ser elogiados quienes buscan en el retiro la tranquilidad de
ánimo necesaria para el cumplimiento de algún trabajo importante?
-“Son
todo menos que egoístas, y realmente no se encuentran segregados de la
sociedad, ya que trabajan para ella”-.
7. Qué se debe pensar del voto de silencio prescrito por ciertas
organizaciones desde la más remota antigüedad?
-“Preguntaos
si el uso del habla es una condición natural y la razón por la que se le otorgó
al ser humano. Dios condena el abuso, no el uso de las facultades que os ha
concedido. El silencio es útil, cuando por su intermedio os recogéis en
vosotros mismos y vuestro Espíritu se auto-controla; empero, el voto de
silencio es un error. Quienes consideran
este tipo de privación como un acto virtuoso, tienen, sin duda, buena
intención, pero se engañan; precisan comprender mejor las verdaderas leyes de
Dios”-.
El voto de silencio absoluto, como el del aislamiento, priva, al
ser humano de las relaciones sociales, que le pueden proporcionar las
oportunidades de hacer el bien y de cumplir con la ley del progreso.
VÍNCULOS DE FAMILIA
8. Por qué, en los animales, los progenitores y los hijos dejan de
reconocerse cuando éstos no precisan más de cuidados?
-“Los
animales viven, todavía, una vida material, y no la moral. La ternura de la
madre hacia sus pequeñuelos tiene por principio el instinto de conservación de
los seres, a los cuales les ha dado vida; cuando éstos pueden valerse por sí
mismos, su misión termina, y la naturaleza no le exige nada más: por lo cual
ella los deja a cargo de sí mismos, para
ocuparse de las nuevas crías”-.
9. Algunos, del hecho de que los animales abandonan a sus pequeñuelos
cuando éstos pueden valerse por sí mismos, deducen la consecuencia de que los
vínculos de familia entre los seres humanos son fruto de las costumbres
sociales, y no una ley de la naturaleza. Se encuentran, éstos, en lo cierto?
-“El
ser humano tiene un cometido diferente del de los animales: por qué, por lo
tanto, queréis, siempre, compararlo con ellos? Además de las necesidades
físicas, en él existe la del progreso. Ahora, al progreso le son necesarios los
ligámenes sociales, y a éstos se encuentran estrechamente coordinados; por lo
tanto, los vínculos de la familia constituyen una ley de la naturaleza. Dios ha
querido que por medio de estos lazos afectivos los seres humanos aprendan a
amarse como hermanos”-. (Ver Nº 225).
10. Qué efecto tendría para la humanidad la disminución de los
vínculos de la familia?
-“Un
recrudecimiento del egoísmo”-.
No hay comentarios:
Publicar un comentario