sábado, 17 de septiembre de 2011

OCUPACIONES Y MISIONES DE LOS ESPÍRITUS




Capítulo XIV

OCUPACIONES
Y MISIONES DE LOS ESPÍRITUS

DE: EL LIBRO DE LOS ESPÍRITUS
AUTOR: ALLAN KARDEC
VERSIÓN CASTELLANA Y COMENTARIOS EXEGÉTICOS:
GIUSEPPE ISGRÓ C.


1. Además de mejorarse a sí mismos, los Espíritus se ocupan, también, de otras actividades?
-“Cooperan a la armonía del universo, ejecutando los planes del Creador Universal, de quien son los instrumentos de su voluntad. La vida es una ocupación continúa, pero en la dimensión espiritual es menos dificultosa que en la física, por cuanto la fatiga corporal es inexistente y las necesidades las experimenta el Espíritu en forma diferente”-.
2. Los Espíritus de inferior grado de progreso, y que precisan, aún, perfeccionarse, cumplen, también ellos, una parte útil en el universo?
-“Todos tenemos deberes que cumplir. El más rudimentario obrero contribuye a la construcción de un edifico igual que un arquitecto? (Ver Nº 540).
3. Cada Espíritu tiene una misión especial?
-“Todos debemos adquirir la ciencia de todas las cosas con el presidir, sucesivamente, a todas las partes del universo, por cuanto, como fue dicho en el Eclesiastés: Cada cosa tiene su tiempo; y de esta manera, mientras cumple su obra en este mundo, otro la cumplirá, o la cumplió ya, en otro tiempo”-.
4. Las funciones de los Espíritus, en el orden de las cosas, son permanentes para cada uno de ellos, o bien encargos exclusivos de ciertas clases?
-“Todos deben recorrer los diferentes grados de la escala evolutiva con el objetivo de perfeccionarse. El Creador Universal, que es justo, no ha podido ni querido dar a los unos, gratuitamente, la ciencia que otros adquieren a precio de sacrificio”-.
De la misma manera, entre los seres humanos, ninguno llega al supremo grado de capacidad en cualquier arte, sin haber adquirido los conocimientos necesarios en la práctica de todas sus partes, aún las más elementales.
5. Los Espíritus del orden más elevado, por cuanto no tienen nada más que aprender, se encuentran, ellos, en absoluto reposo, o, atienden, también, a alguna ocupación?
–“Y, qué quisierais que hiciesen en toda la eternidad? El ocio eterno sería un verdadero suplicio”-.
Entonces, cuáles son sus ocupaciones?
-“Recibir las ordenes directamente del Creador Universal, transmitirlas en todo el universo, y dirigir su ejecución”-.
6. Las ocupaciones de los Espíritus, no cesan jamás?
-“Jamás: su pensamiento es siempre activo, por cuanto viven para eso. Pero, estad atentos en no relacionar las ocupaciones de los Espíritus con las de índole material de los seres humanos: aquella actividad perpetua es un gozo para ellos, por cuanto tienen conciencia de ser útiles”-.
Esto se entiende para los Espíritus elevados, pero, qué debemos pensar de los otros?
-“También los Espíritus menos evolucionados cumplen funciones adecuadas a su nivel. Confiad, vosotros, la labor de un genio a un principiante?
7. Entre los Espíritus, los hay, también, ociosos, o activos sin utilidad alguna?
-“Sí, pero estas son condiciones de temporal duración, subordinada al desarrollo de su inteligencia. Ciertamente, los hay, al igual que entre los seres humanos, que viven solamente para sí; pero, a largo tiempo, aquella inercia se hace tormentosa, despertándose el deseo de progresar, por lo cual experimentan el deseo de la actividad. Están contentos de poderse considerar útiles. Advertid, empero, que estamos hablando de los Espíritus que han alcanzado el conocimiento de sí mismos y la posesión del libre albedrío; por cuanto, en su origen, son como niños, quienes actúan más por instinto que por voluntad deliberada”-.
8. Los Espíritus toman en cuenta, dando importancia a nuestras obras de arte?
-“Prestan atención, otorgando la respectiva importancia, únicamente a lo que demuestra la elevación del Espíritu y su inherente progreso”-.
9. Un Espíritu, que en la tierra se destacó en una actividad en especial, por ejemplo: como pintor o arquitecto, -prefiere, todavía, ocuparse de las obras que fueron objeto de su predilección mientras vivía en la dimensión física?
-“Todo se centra, fundamentalmente, a un objetivo general. Si el Espíritu es virtuoso, se ocupa de ellas en la medida en que le sirven como medio para ayudar a los Espíritus a ascender hacia Dios. Del resto, olvidáis que un Espíritu que ha practicado un arte en aquella existencia que vosotros conocéis, puede haber practicado otros en las que ignoráis, por cuanto él precisa de conocer todo para alcanzar la perfección: de esta manera, según su grado de progreso, podría darse que un determinado arte ya no represente nada especial para él. Notad, todavía, que cuanto parece sublime para vosotros, en vuestro mundo aún imperfecto, no es sino cuestión para niños en los mundos más avanzados. Ahora bien, -cómo queréis que los Espíritus que habitan mundos en los cuales florecen artes maravillosas, inconcebibles para vuestros ingenieros más relevantes, den importancia a cosas que para ellos no constituyen más que los primeros pasos de pequeños escolares? Repito: miran vuestras cosas en cuanto denotan un progreso”-.
Está bien que sea de esta manera para los Espíritus muy avanzados; pero nosotros hablamos de quienes, todavía, no son, todavía, muy superiores a las ideas desarrolladas en el planeta tierra”-.
-“Entonces la cosa cambia, por cuanto éstos, de visión menos amplia, podrían admirar las mismas cosas que vosotros”-.
10. Intervienen, los Espíritus, en algunas ocasiones, en nuestras ocupaciones?
-“Los Espíritus menos avanzados, sí: se encuentran, continuamente, en torno a vosotros, y toman parte muy activa en lo que hacéis, según la naturaleza de su interés, y esto sirve para impulsar a los seres humanos en las diferentes vías de la vida, así como para excitar, o inhibir, la pasiones”-.
Los Espíritus se ocupan de las cosas de este mundo en razón de su elevación, o de su nivel rudimentario de progreso; los superiores, que tienen, sin duda, la facultad de considerarlos en sus mínimos detalles, lo hacen en cuanto sea útil al progreso; los de menor progreso, le conceden una importancia relativa a las memorias de aquí abajo y a las ideas materiales aún por desarrollar”-.
11. Los Espíritus que tienen misiones. las cumplen en la dimensión espiritual, o en la de la encarnación física?
-“Ni en la una ni en la otra. Para algunos Espíritus que se encuentran en la dimensión espiritual constituyen una importante ocupación”-.
12. En qué consisten las misiones de las cuales pueden ser encargados los Espíritus en la dimensión espiritual?
-“Ellas son tan variadas que resultaría imposible enumerarlas, y por otra parte, las hay de aquellas que vosotros, aún, no podríais asimilar. Los Espíritus, ejecutan los planes del Creador Universal, cuyos designios son, con frecuencia, impenetrables.
Las misiones de los Espíritus tienen siempre por objeto el bien. Tanto en la dimensión espiritual como en la física, deben, en un área más o menos extensa, de carácter especial, cooperar al progreso de la humanidad, de los pueblos, o de las personas, y preparar las vías a ciertos avenimientos, o vigilar sobre el cumplimiento de determinadas cosas. Algunos tienen misiones más restringidas, y en algún modo, personales o locales, como asistir a personas que precisan de salud, los que están próximos a pasar a mejor vida, los que requieren ser alentados espiritualmente, y, también, vigilar sobre quienes han asumido un rol de guías y protectores, dirigiéndoles con consejos e inspirándole pensamientos positivos. Podría decirse que existen tantas especies de misiones como cantidades hayan de intereses por tutelar, bien sea en el mundo físico que en el moral. El Espíritu progresa según la manera en la cual desenvuelve su propia actividad.
13. Los Espíritus comprenden siempre los planes cuya ejecución se les encarga?
-“Algunos no son más que pasivos ignotos instrumentos; otros, en cambio, tienen conciencia clara de la finalidad de la obra que se les asigna”-.
14. Las misiones son llevadas a cabo únicamente por Espíritus elevados?
-“La importancia de la obra se encuentra vinculada a la capacidad y elevación del Espíritu. También el encargado de conducir un mensaje tiene una misión, pero muy diferente de la un general”.,
15. La tarea de un Espíritu, le es impuesta, o es voluntaria?
-“La solicita, y se reputa afortunado si la obtiene”-.
Podría ocurrir que la realización de una tarea sea solicitada para su ejecución por más de un Espíritu, al mismo tiempo?
-“Sí, muy frecuentemente; pero una cosa es solicitarla, otra obtenerla”-.
16. En qué consiste la tarea de los Espíritus encarnados?
-“En instruir a los seres humanos, en ayudarle a progresar, en mejorar las instituciones con medios directos y materiales; pero, las tareas son más o menos generales e importantes. Todo se interrelaciona en la naturaleza: según que el Espíritu se purifique por medio de la encarnación, concurre, bajo esta modalidad, a cumplir los designios de la Providencia. Cada uno tiene su misión sobre la tierra, por cuanto cada quien puede rendirse útil en alguna cosa”-.
17. Cuál puede ser la tarea de aquellos que en la tierra asumen un rol voluntario de poca utilidad?
-“Quienes viven solamente para sí, dejando de ser útiles en algún servicio, son personas que precisan rectificar su percepción de la vida, quienes expiarán severamente la inutilidad de ese lapso existencial; las consecuencias comienzan a manifestarse, frecuentemente, en la misma tierra con el aburrimiento y la insatisfacción de la vida-“.
Por cuanto les era dado elegir, por qué han preferido el tipo de vida del cual no habrían de recabar ninguna ventaja?
-“También entre los Espíritus existen los perezosos que precisan asumir una vida laboriosa. El Creador Universal, les deja hacer: comprenderán, oportunamente, a su propio cargo, el perjuicio de su propia pereza, y serán los primeros en solicitar la recuperación del tiempo perdido. Es posible, también, de que hubiesen elegido una vida más proficua, pero, puestas las manos a la obra, le vino a menos el coraje, dejándose arrastrar por las sugestiones de los Espíritus de menor progreso, induciéndoles a vivir en el ocio”-.
18. Las ocupaciones vulgares nos parece que fueran, más bien, deberes o tareas, que misiones propiamente dichas, por cuanto éstas, según el significado que se le asigna a este término, tienen un carácter de importancia menos exclusivo, y especialmente, menos personal. Esto admitido, de qué se puede conocer si una persona tiene una verdadera misión sobre la tierra?
-“Por las grandes cosas que realiza; de los progresos que hace cumplir a sus semejantes”-.
19. Los Espíritus que se encarnan con una misión importante, se encuentran predestinados antes del nacimiento, y tienen conciencia de ello?
-“En algunas ocasiones sí; pero, frecuentemente la ignoran. Viniendo a la dimensión física tienen un propósito que precisan definir en la conciencia objetiva y su misión se va delineando después del nacimiento a medida que va afrontando las circunstancias existenciales. El Creador Universal le orienta en el camino en el cual deben realizar sus designios”-.
20. Cada ser humano que hace algo útil lo hace en virtud de una misión preestablecida o podría asignársele una imprevista?
-“No todo lo que la persona realiza de bueno es una consecuencia de una misión preestablecida; ella es, generalmente, el instrumento, del cual se sirve un Espíritu para que se ejecute algo que cree útil. Por ejemplo: un Espíritu juzga que sería necesario un libro que escribiría él mismo, si estuviese encarnado: en tal caso busca el escritor más apto a asimilar su pensamiento y a expresarlo, le inspira el concepto y le dirige en la ejecución. Es aquí una persona que no había encarnado con la misión de escribir aquella obra. Lo mismo ocurre en muchos otros trabajos de arte, descubrimientos e invenciones. Se agregue, aún, que, durante el sueño del cuerpo, el Espíritu encarnado se comunica directamente con el que se encuentra en la dimensión espiritual, y en forma directa se ponen de acuerdo para la realización de la obra común”-.
21. Puede, un Espíritu, venir a menos en el cumplimiento de su misión?
-“Sí, si no es un Espíritu superior”-.
Cuál es el efecto de tal incumplimiento?
-“La obligación de rehacer la tarea y asumir las consecuencias del eventual perjuicio ocasionado, del cual sea responsable”-.
22. Por cuanto el Espíritu recibe su misión de Dios, cómo puede Dios confiar una misión importante y de interés general a un Espíritu que podría fallar?
-“Creéis que Dios no sabe si su instrumento triunfará o será vencido? Estad persuadidos que sus designios, cuando deben ser ejecutados, jamás se apoyan sobre quienes puedan abandonar la obra a mitad de camino. Toda la cuestión consiste en el conocimiento del porvenir, que Dios posee, más allá de vuestra percepción”-.
23. El Espíritu que se encarna para cumplir una misión, alberga la misma aprehensión que aquel que lo hace para asumir una prueba?
-“No; se encuentra fortalecido por su experiencia”-.
24. Los encarnados, que son las luminarias del genero humano, quienes lo revelan por la manifestación de su genio, tienen, ciertamente, una misión; empero, eventualmente, los hay que se engañan, y en medio de grandes verdades difunden graves errores. Cómo debe considerarse la misión de este tipo de personas?
-“Como falseada por ellas mismas, que se encuentran insuficientemente preparadas para la tarea que asumieron. Pero, tened en cuenta las circunstancias: Los seres humanos de genio han debido hablar de acuerdo con los tiempos en que le ha tocado actuar, y una enseñanza que pueda parecer errónea o pueril en época más avanzada, podía haber sido la adecuada en aquella en que fue impartida”-.
25. Se puede considerar la paternidad como una misión?
-“La paternidad es una misión sagrada y al mismo tiempo un deber muy exigente, del cual la persona deberá responder en elevado grado, mucho más de lo que se pueda pensar. Dios ha colocado al hijo bajo la tutela de los progenitores, para que le dirijan por la justa vía, y ha facilitado su misión dando al niño un organismo grácil y delicado, que le rinde susceptible a todas las impresiones. En cambio, los hay que se ocupan más de enderezar los árboles de su campo y de hacerle producir abundante frutos, que de corregir el carácter de su propio hijo. Si éste sucumbe en la prueba por su culpa, habrán de asumir el estado de insatisfacción inherente, y las peripecias de aquel Espíritu en su vida futura, recaerán sobre ellos, por haber dejado de hacer todo cuanto le concernía en relación a su progreso en la vía del bien”.
26. Si el hijo, a pesar de toda la asistencia que les brindaron sus familiares, dejase de obtener el éxito anhelado, deberán éstos responder por ello?
-“No; empero, tanto menos elevada es la disposición del hijo, tanto más difícil es la tarea, y mayor será el mérito si logran encausarle por la vía del bien”-.
Si un hijo crece bien, a pesar de la negligencia y de los ejemplos inadecuados de los padres, obtienen, éstos, un beneficio, de ello?
-“Dios es justo”-.
27. Cuál puede ser la misión del conquistador, que mira solamente a satisfacer la propia ambición, y, para alcanzar su objetivo, no retrocede frente a ninguna de las calamidades que siembra delante de sí?
-“Él es, casi siempre, un instrumento del cual se sirve Dios, -por la Ley Cósmica- para cumplir sus designios, y aquellas calamidades son, frecuentemente, los medios para acelerar el progreso de un pueblo”-.
Aquel que es un instrumento de estas calamidades pasajeras, aunque inconsciente al bien que puede resultar de ello, por cuanto no se había propuesto mas que un fin personal, sacará provecho de este bien?
-“Cada quien es recompensado según sus obras, según el bien que ha querido hacer, y de acuerdo a la rectitud de sus intenciones”-.
Los Espíritus encarnados atienden a las ocupaciones inherentes a la existencia corpórea. En el estado libre, las ocupaciones son proporcionales al grado de su progreso.
Algunos recorren los mundos, se instruyen, y se preparan para un nuevo ciclo de vida; otros más avanzados promueven el progreso dirigiendo los acontecimientos y sugiriendo los pensamientos oportunos. Asisten los seres humanos de ingenio, que hacen progresar la humanidad; otros se incorporan en la tierra con una misión de progreso; otros asumen la tutela de individuos, de familias, de ciudades y de pueblos; de quienes son los protectores: otros, finalmente, presiden los fenómenos de la naturaleza, de los cuales son los agentes directos.
Los Espíritus de menor progreso interfieren en nuestra ocupación y en nuestros pasatiempos.

Los Espíritus impuros e imperfectos, luego, atienden, en sus insatisfacciones, el momento en el cual, Dios mediante, encontraran el modo de progresar; mientras tanto, realizan actos exentos de bien, del cual precisan disfrutar, aún.

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