jueves, 10 de noviembre de 2011

LEY DEL CAMBIO, O, DE LA TRANSFORMACIÓN



Capítulo XXI

EL LIBRO DE LOS ESPÍRITUS
Autor: Allan Kardec
Versión castellana y comentarios exegéticos:
Giuseppe Isgró Cattafi

LEY DEL CAMBIO,
O, DE LA TRANSFORMACIÓN

Destrucción necesaria y Destrucción abusiva. Flagelos destructores. Guerras. Vidas suprimidas. Pena de Desencarnación.

DESTRUCCIÓN NECESARIA
Y DESTRUCCIÓN ABUSIVA

1.  La destrucción es una ley natural?
-“Es preciso que todo se destruya para renacer o regenerarse, por cuanto lo que vosotros denomináis destrucción, no es sino una transformación, que tiene por objeto la renovación y el mejoramiento de los seres”-.
Entonces el instinto de destrucción fue dado a los seres vivientes para fines providenciales?
-”Las criaturas de Dios son instrumentos que Él utiliza para conseguir sus objetivos. Para alimentarse, los seres vivientes se destruyen entre ellos, lo que cumple dos finalidades: el de mantener el equilibrio en la reproducción, que podría alcanzar niveles por encima de lo adecuado, y el de utilizar los excesos de involucros físicos, por cuanto la desencarnación destruye, únicamente, esta parte accesoria del ser pensante, mientras la parte esencial, el principio inteligente, es indestructible, y se desarrolla en las diversas transformaciones por las que pasa”-.
2.  Si la destrucción es necesaria para la regeneración de los seres, por qué, entonces, la naturaleza vela sobre ellos con variados medios de preservación y de conservación?
-“Con el fin de que la destrucción no ocurra prematuramente. Cada destrucción anticipada impide que el principio inteligente se desarrolle; esta es la razón por la cual Dios ha dado a cada ser la necesidad de vivir y de reproducirse”-.
3.  Si la desencarnación debe conducirnos a una vida mejor, que nos libra de los males de esta, y, en consecuencias, es más deseable que temible, -por qué rinde al ser humano excesivamente temeroso al respecto?
-“El ser humano debe buscar de prolongar su vida para realizar su cometido, y por este motivo le fue dado el instinto de conservación, que le sostiene en las pruebas: sin éste, se abandonaría muy rápido al desaliento. Él rechaza la desencarnación por cuanto una voz secreta le indica que aún puede hacer algo para avanzar por el camino del progreso. Cuando un peligro le amenaza, es advertido para que aproveche el tiempo que Dios le concede”-.
4.  Por qué la naturaleza ha colocado al lado de los agentes destructores varios medios de conservación?
-“Ha colocado el remedio al lado del mal, para que, como ya hemos dicho, mantenga el equilibrio y le sirva de contrapeso”-.
5.  La necesidad de destrucción es idéntica en todos los mundos?
-“No: eso corresponde a la mayor o menor materialidad, y cesa donde la moral y el físico se encuentran en mayor grado de puridad. En los mundos superiores las condiciones de existencia son totalmente diferentes”-.
6.  La necesidad de destrucción existirá siempre entre los seres humanos, en la tierra?
-“Disminuye a medida que el Espíritu triunfa sobre la materia, por lo cual vosotros veis que el horror por la destrucción crece con el desarrollo intelectual y moral”-.
7.  En su estado presente, tiene, el ser humano, un derecho ilimitado de destrucción sobre los animales?
-“Un derecho regulado por la necesidad de proveer a su nutrición y seguridad; entre derecho y abuso existe una gran diferencia”-.
8.  Cómo juzgar la destrucción que supera los límites de la necesidad y de la seguridad, como la cacería, por ejemplo, cuando no tiene por objeto más que el placer de destruir sin ninguna necesidad?
-“Como predominio de la bestialidad sobre la naturaleza espiritual. Cada destrucción que excede los límites de lo necesario es una violación a la ley de Dios. Los animales mismos no destruyen sino para sustentarse; pero el ser humano, si bien está provisto del libre albedrío, destruye por capricho: y, por lo tanto, rendirá cuenta del abuso de autoridad que le fue acordada, ya que, con eso, ha cedido a los instintos bajos y perversos”-.
9.  Los pueblos que se exceden en sus escrúpulos en torno a la destrucción de los animales tienen algún mérito en particular?
-“Cada exceso, aún de un sentimiento en sí loable, se convierte en defecto, y, por otra parte, el mérito, aunque haya alguno, se encuentra balanceado por otra clase de abusos: existe en ellos más temor supersticioso que verdadera bondad”-.
FLAGELOS DESTRUCTORES
10.  Con qué finalidad Dios hace experimentar a la humanidad flagelos destructores?
-“Para hacerle progresar más rápidamente. No hemos ya dicho que la destrucción es necesaria para la regeneración moral de los Espíritus, quienes, en cada nueva existencia, crecen en perfección? Es preciso comprender el objetivo, para apreciar los efectos. Vosotros los juzgáis en base a vuestros puntos de vista personales, y les denomináis flagelos por el daño que os causan; pero estas adversidades son, frecuentemente, necesarias, para alcanzar más rápidamente un mejor orden de cosas, y se logre en pocos años lo que, de otra manera, habría requerido muchos siglos”-. (Ver Nº 744).
11.  No podía utilizar, Dios, para el mejoramiento de la humanidad otros medios, en vez de los flagelos destructores?
-“Sí, y los utiliza todos los días, por cuanto ha dado, a todos, los medios de progresar con la noción del bien y del mal. Pero, el ser humano no se aprovecha de ello, siendo necesario penalizarle en su orgullo, haciéndole sentir su debilidad”-.
Pero, con estos flagelos el virtuoso desencarna al igual que el malvado: es esto justo?
-“Durante esta vida, el ser humano refiere todo a su cuerpo; pero después de la desencarnación no piensa más así. La vida del cuerpo es poca cosa; un siglo de vuestro mundo es un relámpago en la eternidad: por lo cual, los dolores, como decís vosotros, de días, y también de meses, que se van rápidos como el arco iris, constituyen enseñanzas que os serán útiles en el porvenir. Los Espíritus constituyen el mundo real, preexistente y sobreviviente a todo. (Ver Nº 85): ellos son una emanación de Dios, los objetos de su atención; sus cuerpos son los instrumentos con los cuales aparecen en el mundo. En las grandes calamidades, que diezman los seres humanos, les ocurre a éstos como a un ejército, que, durante la guerra, ven sus vestimentas rotas o perdidas. Al general, empero, les interesan más sus soldados que sus prendas”-.
Pero, los afectados por aquellos flagelos cesan, por esto, de ser víctimas?
-“Si considerarais la vida por lo que es, y cuan poca cosa sea delante del infinito, les daríais poquísima importancia. Aquellas víctimas encontrarán, en otra existencia, adecuada compensación a sus adversidades, siempre y cuando hayan sabido soportarlas sin murmurar”-.
Que la desencarnación ocurra por un flagelo o por una causa ordinaria, nadie le escapa cuando llega la hora de la partida; la única diferencia reside en que, con los desastres, un mayor número de Espíritus parte de la tierra al mismo tiempo. Si pudiésemos elevarnos con el pensamiento hasta abarcar la humanidad y abrazarla toda entera, aquellos flagelos tan terribles no nos parecerían más que tempestades en el destino del mundo.
12.  Los flagelos destructores sirven también del lado físico, aportando alguna utilidad, a pesar del daño que ocasionan?
-“Sí; suelen cambiar el estado de una región; empero, el bien resultante es comprendido, generalmente, por las generaciones sucesivas”-.
13.  Los flagelos, no serían, al mismo tiempo, para el ser humano, pruebas morales, al afrontar las más severas necesidades?
–“Son pruebas, que le ofrecen la oportunidad de desarrollar su inteligencia, de ejercitar su paciencia y su acatamiento a la voluntad de Dios, así como de mostrar sus sentimientos de abnegación, de desinterés y de amor al prójimo, siempre y cuando no esté dominado por el egoísmo”-.
14.  Le es dado, al ser humano, conjurar los flagelos que le oprimen?
-“Sí, en parte, por cuanto muchos flagelos son los que constituyen los efectos de su imprevisión, y cuando él progresa en conocimiento y en experiencia, puede prevenirlos, siempre y cuando sepa buscar las causas. Pero, entre los males que afligen a la humanidad, los hay generales, que se encuentran en los decretos de la Providencia, cuyas consecuencias, en mayor o menor grado, afectan a todos: a estos, el ser humano no puede oponer más que la resignación a la voluntad de Dios.
Entre los flagelos destructores naturales e independientes del ser humano los más graves son: la peste, la carestía y las inundaciones, las intemperies fatales a la producción del suelo. Pero, el ser humano, no ha encontrado en la ciencia, en las obras de ingeniería, en el perfeccionamiento de la agricultura, en las canalizaciones de las aguas y en las irrigaciones, en el estudio de las condiciones higiénicas, los medios de impedir, o por lo menos, de atenuar muchas calamidades? Ciertas regiones, ya desoladas por epidemias terribles, no se encuentran, ahora, preservadas? Qué no hará, por lo tanto, el ser humano por su bienestar material, cuando sabrá poner en obra todas las fuerzas de su inteligencia y asociar al cuidado de su personal conservación el sentimiento de verdadera bondad por sus semejantes? (Ver Nº 707).
GUERRAS
15.  Cuál es la causa que induce al ser humano a la guerra?
-“El predominio de la naturaleza animal sobre la espiritual y el desahogo de las pasiones. En la barbarie, los pueblos no conocen más que el derecho del más fuerte; por lo tanto, para ellos, la guerra es una condición ordinaria. Pero, en la medida que el ser humano progresa, ella es menos frecuente, por cuanto él evita las causas, y, cuando se hace indispensable, sabe temperar los horrores con un sentimiento de humanidad”-.
16.  Llegará el día en el cual la guerra cesará de desolar nuestro planeta?
-“Sí, cuando los seres humanos comprendan la justicia y practiquen la ley de Dios: entonces todos los pueblos serán hermanos”-.
17.  Cuál propósito se propuso la Providencia en el rendir necesaria la guerra?
-“La libertad y el progreso”-.
Si la guerra tiene por fin conseguir la libertad, como es que ella mira, y logra, frecuentemente, reforzar la dominación?
-“Dominación momentánea, para cansar los pueblos y hacerlos cambiar más rápidamente”-.
18.  Cuáles son las consecuencias que deberá asumir quien suscita la guerra en su propio beneficio?
-“Él, como verdadero culpable, precisará un gran número de existencias para expiar todas las vidas que por causa de su ambición han sido truncadas, de las cuales responderá, en su totalidad”-.
VIDAS SUPRIMIDAS
19.  El homicidio es un delito a los ojos de Dios?
-“Sí, es un delito grave, por cuanto quien quita la vida a su semejante, interrumpe una existencia de expiación o de prueba”-.
20.  El homicida tiene siempre el mismo grado de culpabilidad?
-“Dios es justo y juzga más la intención que el hecho”-.
21.  Excusa Dios el homicidio en caso de legítima defensa?
-“Solamente la necesidad absoluta lo puede excusar; pero si uno puede salvar su vida sin atentar a la del agresor, debe hacerlo”-.
22.  Debe, el ser humano, rendir cuenta de las vidas que suprime en caso de guerra?
-“No, si es obligado por fuerza mayor; pero es siempre culpable quien se comporta cruelmente, mientras que, en cambio, tiene mérito quien expresa un determinado grado de humanidad”-.
23.  Quién es más culpable delante de Dios: el parricida o el infanticida?
-“Los dos en igual grado, ya que, cada homicidio, es un delito”-.
24.   Por qué, en algunos pueblos adelantados intelectualmente, el infanticidio se encuentra entre las costumbres y usos, consagrado en la legislación?
-“El desarrollo intelectual no va aparejado, necesariamente, con el bien. Un Espíritu, aunque superior en inteligencia, puede haberse anclado en el mal; entonces, posee amplios conocimientos por su dilatada experiencia, pero precisa mejorarse moralmente”-.
CRUELDAD
25.  Se puede atribuir el sentimiento de crueldad al instinto de destrucción?
-“Es el instinto de destrucción en su expresión de mayor maldad, ya que, si fuese necesaria la destrucción, no se precisa la crueldad. Esta es, siempre, el efecto de una naturaleza perversa”-.
26.  Por qué la crueldad es el carácter dominante entre los pueblos primitivos?
-“Porque, en los pueblos primitivos, como vosotros les llamáis, la materia predomina sobre el Espíritu. Ellos se abandonan a los instintos de las bestias, y no teniendo otras necesidades que las de la vida del cuerpo, piensan únicamente a su propia conservación personal; esto, en general, les rinde crueles. Por otra parte, los pueblos cuyo desarrollo intelectual es imperfectísimo, se encuentran bajo el yugo de Espíritus simpáticos de análogas condiciones, hasta que otros de mayor nivel de progreso no intervengan para destruir, o menguar, dicha influencia”-.
27.  La crueldad no es indicio de ausencia del sentido moral?
-“De su escaso desarrollo, pero no de carencia del mismo, por cuanto existe como principio en todos los seres humanos, a quienes cambia, gradualmente, en seres bondadosos y humanitarios. Existe, por lo tanto, también en el primitivo, al igual que el principio del perfume se encuentra en germen de la flor antes de que ésta se abra”-.
Todas las facultades se encuentran en el ser humano en estado potencial o latente, y se desenvuelven según que las circunstancias ambientales sean más o menos favorables. El desarrollo excesivo de unas podría, temporalmente, inhibir el de otras. La sobreexcitación de los instintos materiales sofoca, en algún grado, el sentido moral, al igual que el desarrollo de éste atenúa, gradualmente, las facultades puramente animales.
28.  Cómo puede ocurrir que en medio a la más evolucionada sociedad se encuentren, aún, seres tan crueles como los primitivos?
-“Lo mismo que en un árbol cargado de buenos frutos se encuentran abortos. Son, si lo queréis, primitivos, que de la civilización no tienen más que la máscara; son lobos dispersos entre corderos. Espíritus de un orden inferior y atrasados pueden encarnarse entre seres humanos civilizados con la esperanza de progresar más rápidamente: pero, si la prueba es muy exigente, prevalece el nivel evolutivo y sucumben”-.
29.  La sociedad de los seres humanos anclados en el bien, existirá en cuanto sea purgada de los seres maléficos?
-“La humanidad progresa: estos seres dominados por el instinto del mal, que se encuentran fuera de lugar entre los seres humanos virtuosos, poco a poco irán desapareciendo, al igual que después del proceso respectivo, el grano es separado de la paja. Empero, desaparecerán para renacer más tarde; y entonces, dotados de mayor experiencia, distinguirán mejor el bien y el mal. Observad las plantas y los animales que el ser humano ha logrado perfeccionar con el arte. Como en ellos las nuevas cualidades no se desarrollan más que de grado en grado, y su desarrollo no se realiza sino después de varias generaciones, de la misma manera el Espíritu no se mejora y purifica sino en una serie más o menos larga de existencias”-.
DUELO
30.  Puede considerarse el duelo como un caso de legítima defensa?
-“No: es un homicidio; una costumbre absurda digna de pueblos bárbaros. Con la civilización más adelantada y una conciencia moral más depurada, el ser humano reconocerá que el duelo es delictuoso y ridículo al igual que los combates que en épocas pasadas se llamaban juicios de Dios”-.
31.  El duelo podría ser considerado como una desencarnación voluntaria por parte de aquel, que, conociendo la propia inferioridad, se encuentra casi seguro de que sucumbirá?
-“Es tal”-.
Y cuándo las probabilidades son iguales, es una desencarnación voluntaria o un homicidio?
-“Lo uno y lo otro”-. En todos los casos, aún cuando las probabilidades son iguales, el duelista es culpable, antes, porque atenta con frialdad y ánimo deliberado a la vida de un semejante; y después, porque expone la propia inútilmente”-.
32.  Tiene algún peso lo que en duelos se denomina cuestión de honor?
-“Vanidad y orgullo: dos plagas de la humanidad”-.
Pero, no se dan casos en los cuales el honor se encuentra lesionado verdaderamente y rehusarse constituiría una cobardía?
-“Esto depende de las costumbres y usos; cada país y cada siglo ha tenido al respecto un concepto diferente. Cuando los seres humanos sean mejores y de mayor progreso moral, comprenderán que la verdadera cuestión de honor, como decís, se encuentra por encima de las pasiones humanas, y que, quitando una vida, o dejando que os la quiten, no se repara ninguna ofensa”-.
La verdadera grandeza de ánimo y el auténtico honor se encuentra en el reconocerse culpables, si uno tiene la culpa; en el perdonar, si tiene razón, y en todo caso, en depreciar los insultos que no le pueden alcanzar.
PENAS DE DESENCARNACIÓN
33.  Desaparecerá, algún día, la pena de desencarnación de la legislación humana?
-“Sin duda alguna, y su abolición marcará un progreso para la humanidad. Debido a que ésta estará más iluminada, de la pena de desencarnación no quedará sobre la tierra más que un recuerdo poco grato, y los seres humanos no tendrán más la necesidad de ser juzgados por los seres humanos. Pero, nos referimos a una época que se encuentra, aún, muy lejana en el tiempo”-.
El progreso social hoy en día no es el que será, ciertamente, en un futuro mejor; pero sería injusto hacia la moderna sociedad, quien, en las restricciones aportadas a la pena capital en los pueblos más cultos y en la naturaleza de los delitos, a la cual se le limita la aplicación, no viese un progreso. Si comparamos las garantías de justicia, en estos pueblos, con las que circunda al acusado, y la humanidad con la que se le trata aún cuando es reconocido culpable, con lo que se practicaba en tiempos no muy lejanos, no se puede desconocer el camino progresivo, en el cual, ya, se procede.
34.   La ley de conservación concede al ser humano el derecho de preservar la propia vida: no es este derecho el que él ejercita extirpando de la sociedad a un miembro peligroso?
-“Y a vuestra tutela del peligro, no tenéis otros medios que el de la pena capital? Al reo se precisa abrirle, no cerrarle, la puerta del arrepentimiento”-.
35.  Si la pena capital puede ser erradicada en lo sucesivo, de la sociedad civil, no ha sido, sin embargo, una necesidad en tiempos pasados?
-“Necesidad jamás. El ser humano cree siempre necesaria una cosa, cuando no sabe proceder de otra manera; pero, después, a medida que progresa, comprende mejor lo justo y lo injusto, y repudia los excesos, que en los tiempos de barbarie se cumplían en nombre de la justicia”-.
36.  La limitación de los casos en los cuales se aplica la pena capital, es un indicio de progreso en la civilización?
-“Podéis dudarlo? No se subleva vuestro Espíritu al leer los relatos de las carnicerías humanas que en tiempos pasados se llevaban a cabo en nombre de la justicia, y frecuentemente, en honor de la Divinidad? No os produce escalofríos con solamente pensar a las torturas, a las cuales venía sometido el reo, y, también, el solo acusado, para arrancarle con los estragos del dolor, la confesión de un delito que, con frecuencia, no había cometido? Y bien, si hubieseis vivido en aquellos tiempos, habríais encontrado la cosa muy natural, y quizá, si hubieseis sido jueces, habríais hecho lo mismo que los de aquel tiempo hacían.  De esta manera, lo que parecía justo en un tiempo, parece bárbaro en otro. Las leyes divinas, únicamente, son eternas; las humanas cambian con el progreso, y cambiarán, todavía, hasta que no armonicen con las divinas”-.
37.  Jesús ha dicho: quien con espada hiere, con espada desencarnará. Estas palabras, no sancionan, quizá, la pena del talión? Y la pena capital impuesta al homicida no es la aplicación de esta misma pena?
–“Prestad atención! Andad con cuidado en este como en otras palabras suyas. Pena del talión es la justicia de Dios; Él, solamente, puede aplicarla. Vosotros todos la asumid cada momento, por cuanto sois penalizados según esta ley, en esta vida, o en otra. Quien ha hecho sufrir a sus semejantes, le llegará un día en que habrá de sufrir aquellos mismos dolores: es aquí el sentido de las palabras de Jesús. Pero, él os ha dicho, también: Perdonad a vuestros enemigos. Y os ha enseñado a orar a Dios para que os perdone vuestras culpas como vosotros la habéis perdonado a otros”-.
38.  Es la pena de desencarnación infligida en nombre de Dios?
-“Es un delito que equivale a un homicidio. Quien, sustituyendo a Dios en la justicia, inflige la pena capital, demuestra comprender muy poco a la Divinidad, y de tener mucho que expiar. Rendirá estrictas cuentas de ello”-.




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Copyright Text